[2][3]El presidente, Daniel Ortega, ganó la reelección para un segundo mandato consecutivo en estas elecciones, con una victoria aplastante.
Aunque la Constitución había prohibido la reelección de un presidente en funciones, el Tribunal Constitucional dictaminó en 2009 que la prohibición era inaplicable y que Ortega podía volver a postularse a otro mandato en 2011.
Daniel Ortega obtuvo el primer lugar en todas las encuestas importantes antes de las elecciones.
Ortega llevó a cabo su campaña con una plataforma contra la pobreza, atrayendo un amplio apoyo de todo el país.
A Alemán se le prohibió constitucionalmente postularse para otro mandato, y fue sucedido por su vicepresidente, Enrique Bolaños.
Esta Campaña se desarrolló por sacar en cara los logros hechos por el expresidente Arnoldo Alemán y que cubrían nuevamente la infraestructura vial de Nicaragua y crecer del 2,5% al 8,7% anual para dar un empujón al desarrollo de Nicaragua.
Todos los Partidos en contienda solo iban en contra de la Alianza PLI-MRS ya que le PLC de Arnoldo Alemán competía en desventaja contra su consuegro además del pacto con Daniel Ortega y el FSLN que además así mismo pactando con los partidos ALN y APRE.
El Consejo Supremo Electoral rechazó estos organismos porque alegaba que no eran neutrales.