Trabajó como vendedor en una zapatería y hacia 1914 se radicó en Montevideo, donde comenzó a componer letras para tangos que no las tenían y a cantarlas en público, con o sin el consentimiento del autor de la música.
Por su calidad de ejecutante y su delicadeza en la ejecución fue llamado "el Chopin del tango".
Un día le presentaron a Eduardo Arolas quien a su vez lo puso en contacto con el bandoneonista Genaro Espósito, conocido como el "Tano" Genaro y el violinista Ernesto Zambonini, autor del tango La clavada, con los cuales formó un trío.
La incorporación de la letra, que colaboró en una buena parte para su perdurable popularidad, hizo retitular al tango como Pobre paica.
En la obra María Luisa Notar canta Flor de fango y Renée Pocovi interpreta El motivo, ambas creaciones de Contursi para ser cantadas por un hombre; recién más adelante, y paulatinamente, los poetas adaptaron sus versos para una protagonista femenina y así Luisa Salas estrenó Loca en 1922; Azucena Maizani, Padre nuestro, en 1923 e Iris Marga, Julián, en 1924.