Entonces, los Daleks capturan la TARDIS y la transportan al Crucible, la nave nodriza Dalek en el centro de los 27 planetas.
El Doctor y sus antiguos acompañantes, Jack Harkness (John Barrowman) y Rose Tyler (Billie Piper), salen de la TARDIS, pero Donna Noble (Catherine Tate) se queda encerrada.
En el proceso, Donna toca la mano cortada del Doctor, y activa una energía en la misma que le hace desmayarse y que crea a partir de la mano un nuevo Doctor, con su mente y su apariencia, pero físicamente humano (con un solo corazón), que salva la TARDIS de la destrucción.
Mientras tanto, los miembros de Torchwood, Gwen Cooper (Eve Myles) y Ianto Jones (Gareth David-Lloyd) están a salvo de un Dalek en un cierre temporal impenetrable que creó su compañera fallecida Toshiko Sato.
Los tres se rinden a los Daleks para así ser llevados al Crucible.
Martha Jones (Freema Agyeman) se teletransporta a un castillo cerca de Nuremberg, entrando en un bunker secreto de UNIT para establecer contacto con otros cuatro búnkeres similares por todo el planeta.
El Doctor y Rose son llevados ante Davros (Julian Bleach), creador de los Daleks.
y dice, "Esta es mi victoria final, Doctor; te he mostrado... a ti mismo".
Davros entonces da la orden de detonar la bomba, pero en ese momento aparece frente a ellos la TARDIS.
El Doctor sigue diciéndole que Donna se ha convertido en una heroína para millones a lo largo del universo, diciéndole implícitamente a Sylvia que debería ser más amable con su hija.
Esto podría estar insinuando que Gwen podría ser una descendiente de Gwyneth, la sirventa con poderes psíquicos del episodio Los muertos inquietos, ya que ambas son físicamente iguales.
[6] Esta escena se cortó en el último montaje del episodio porque pensaron que hacía la escena en la Bahía del Lobo Malo "demasiado larga y complicada",[8] y que crear otra TARDIS no debería parecer tan fácil.
[8] También se cortó otra escena adicional de Donna: "Había un momento adicional de Donna tras su despedida del Doctor, cuando él se marcha en la TARDIS, en la cocina está Donna, y escucha la TARDIS... hay un momento de darse cuenta, y después se gira y sigue hablando por teléfono".
Gardner consideró la escena irreal y confusa, ya que si Donna recordaba, moriría, y como no reconocía al Doctor, no hubiera tenido sentido asumir que hubiera reconocido el sonido de la TARDIS.
[9] Mickey Smith y Jackie Tyler hacían su primera aparición en la serie desde El día del Juicio Final.
[19] Lucy Mangan, en una crítica humorística para The Guardian describe que el episodio tiene "algo para cada uno".
[22] Jim Shelley del Daily Mirror, fue altamente crítico con el episodio, describiéndolo como "demente más que deslumbrante".
En conclusión, dijo "Los manierismos descarados y exagerados de Tennant convirtieron el programa en un EastEnders extraterrestre".