Salón de la Fama del Béisbol Profesional de México

Plinio Escalante, informó que las instalaciones del Salón de la Fama del Béisbol Mexicano cambiarían de sede debido a que el actual patrocinador, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma- Heineken, había decidido cerrarlo de manera unilateral.Puso en marcha la idea a través del diario deportivo capitalino La Afición, el cual fundó.Invitó a los aficionados a que votaran por los cinco mejores beisbolistas mexicanos de aquellos tiempos mediante cupones que se publicaban en el periódico.Los ganadores fueron Lucas "El Indio" Juárez con 49,427 votos, Antonio Delfín "Lañiza" con 39,464, Julio Molina "El Diamante Blanco" con 18,228, Leonardo "Najo" Alanís con 17,626 y Fernando "Cocuite" Barradas con 11,788.Los ganadores fueron Ángel Castro, Epitacio "La Mala" Torres, Martín Dihigo, Lázaro Salazar, Ramón Bragaña y Genaro Casas, que había quedado pendiente de la primera encuesta.Dicho ofrecimiento lo hizo el empresario Eugenio Garza Sada quien siempre mostró su gran simpatía por el Rey de los Deportes, en 1939, con el primer equipo Carta Blanca, impulsó el auge del Béisbol.El comité decidió que fuera Monterrey la sede, debido a la infraestructura existente y el apoyo de la cervecería.Rafael Domínguez García como primer director para Inaugurar el Salón de la Fama del Béisbol Profesional de México y en la convención anual del béisbol realizada en Hermosillo en 1972 se presentaron los bocetos.En esa misma convención se eligieron a otros once inmortales: Roberto "Beto" Ávila, José Luis "Chile" Gómez, Baldomero "Melo" Almada, Alberto Romo Chávez, Jesús "Cochihuila" Valenzuela, Alejandro Aguilar Reyes "Fray Nano", Jorge Pasquel, Ernesto Carmona, Roy Campanella, Joshua Gibson, y Monford "Monte" Irvin.En el evento estuvieron invitados personajes importantes como el entonces Comisionado de la MLB, Bowie Kuhn.Desde entonces, año con años son inmortalizados grandes personajes de la pelota mexicana.En 1997 hubo algunos cambios durante la remodelación realizada con motivo del 25° aniversario, transformándose formalmente en un museo con guion y discurso definido, afirmando su vocación especializada en la historia del béisbol.El Recinto de los Inmortales del béisbol mexicano está construido en mármol, cristal y bronce.En ese espacio están colocadas las placas con los rostros en relieve de los personajes entronizados y una síntesis biográfica con sus logros o hazañas realizadas, por las cuales fueron inmortalizados.El área llamada Exposiciones Temporales, lugar donde se muestran fotos, biografías y objetos personales de los personajes inmortalizados durante la entronización más reciente, así como muestras beisboleras importantes o de algún beisbolista renombrado.
Estatuas en el museo (2007).
Fachada principal del Salón vista desde el Paseo de Santa Lucía (en 2024).