El Provencio

Por su término municipal discurre el río Záncara, en el que desemboca el río Rus, así como del arroyo del Charcón, a los que se unen gran cantidad de aguas subterráneas que hacen del mismo un lugar de paso obligado para diferentes aves migratorias.

Como paraje natural, se puede mencionar el monte Jareño, que contrasta con el paisaje manchego, lleno de viñas, frente a los inmensos pinos de este lugar.

Las teorías al respecto la relacionaría con las palabras latinas Provincius (provincia) debido al nombre de una vivienda en la inmediaciones que referenciaría al origen de sus dueños o por la palabra Proventum (acontecimiento) debido a que las continuos desbordamientos del Záncara que inundaba los campos serían vistas por un acontecimiento por los primeros moradores de la zona.

A este belicoso personaje, nieto, primo, tío y padre de reyes, solo le faltaba coronarse así mismo.

Esto no le hacía falta, fue regente, adelantado de Murcia, príncipe, duque, y su poder fue igualado por su ambición.

[5]​ Durante la guerra de la Independencia El Provencio fue ocupado en varias ocasiones por las tropas napoleónicas.

Los soldados utilizaron la iglesia parroquial como hospital de campaña, lo que supuso varios destrozos en la puerta, el órgano y las campanas.

A mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizada una población de 1332 habitantes.

Finalmente no llegó a consumarse, aun teniendo en cuenta que fue aprobado el proyecto por las Cortes.

En la guerra civil española, El Provencio estuvo bajo control del bando republicano.

Los señores de esta villa tuvieron en ella enterramiento propio, túmulo funerario y sitio prócer.

En la columna próxima a la puerta del norte se lee «Juan García Valdivieso, montañés 1640».

La lectura estratigráfica muestra cómo todos los elementos históricos del puente pertenecen a una misma fase de obra, la original.

El Záncara es un curso de agua que en verano no lleva casi agua, por lo que se pudo hacer perfectamente el puente desviando primero a un lado y luego al otro el cauce, mientras se disponían alternativamente los cimientos de los dos extremos de la estructura.

Pero también se ha constatado que dichas fábricas habrían desaparecido casi en su totalidad y que, por ello, se colocó la medida de protección en ladrillo industrial y cemento durante el siglo XX.

Sobre ese bordillo se asienta la barandilla que protege de las posibles caídas al río.

Es durante este periodo cuando sufre un grave incendio que termina con el interior calcinado y la techumbre derrumbada.

Unos años más tarde se decide restaurarlo para ser convertido en edificio multiuso o polivalente.

Durante la Guerra Civil, el santo es quemado, así que tras la contienda se compra uno nuevo para sustituirlo.

Al año siguiente con la ermita casi terminada se celebró la procesión con todo el pueblo.

En todo el municipio, y en muchas de sus calles, se conserva en las casas la arquitectura manchega, tanto en sus fachadas, como en su interior.

Algunas de las mismas cuentan todavía con la «piquera», lugar por donde se entraba la paja a la cámara para su almacenamiento.

Esta planta alta ha derivado en muchas construcciones más modernas en la parte destinada a las habitaciones.

El museo etnográfico dedicado a los objetos de la vida cotidiana que se usaban por nuestro abuelos.

Allí se les da a los hermanos el clásico «puñao», compuesto de una bolsa con cacahuetes, avellanas, garbanzos tostados y caramelos.

Durante esta celebración hay juegos populares, se asa carne, chorizos, forro,...

Al ser elegidas en el baile de la víspera resultaba una sorpresa para las jóvenes y para todos aquellos que seguían bailando y disfrutando de ese momento.

Si ojeamos ese libro en concreto comprobaremos que en él se encuentra la corte de honor del año 1976 y 1977, repitiéndose así todos los años.

Durante estos día se realizan exposiciones, talleres, masterclass y combates de lápices.

En los últimos años ha tomado relevancia su unión con la Asociación Mancha Colors, que con su nuevo proyecto Comic Walls,[16]​ se han dedicado a pintar diferentes fachadas de El Provencio, con murales de Arte Urbano relacionados con el mundo del cómic.

Puente del Rey - El Provencio
Puente del Rey
Puente del Camino Real - El Provencio
Puente del Camino Real
Pósito Real - El Provencio
Pósito Real
Ruta de Arte Urbano - El Provencio
Ruta de Arte Urbano
Castilo de Santiago de la Torre
Castillo de Santiago de la Torre
Ermita de San Antón - El Provencio
Ermita de San Antón
Ermita de San Isidro - El Provencio
El Provencio
Aula del Paleolítico
Aula del Paleolítico
Hospedería Nuestra Señora del Rosario