El principito

[1]​ La novela fue publicada en abril de 1943, tanto en francés como en inglés, por la editorial estadounidense Reynal & Hitchcock, mientras que la editorial francesa Gallimard no pudo imprimir la obra hasta 1946,[2]​ tras la liberación de Francia.

[5]​[6]​[Nota 1]​ La novela fue traducida al español por Bonifacio del Carril y su primera publicación en dicho idioma fue realizada por la editorial argentina Emecé Editores en septiembre de 1951.

[12]​ En él, un piloto se encuentra perdido en el desierto del Sahara después de que su avión sufriera una avería, pero para su sorpresa, es allí donde conoce a un pequeño príncipe proveniente de otro planeta.

La historia tiene una temática filosófica, donde se incluyen críticas sociales dirigidas a la «extrañeza» con la que los adultos ven las cosas.

Este le pide que le dibuje una oveja (o cordero, dependiendo de la traducción) pero en su lugar, el aviador decide mostrarle su viejo dibujo del elefante dentro de la boa, que, para su sorpresa, el príncipe interpreta correctamente.

El príncipe cuenta cómo pasa sus días en su pequeño planeta: limpiando los volcanes y quitando ciertas semillas que infestan el suelo, sobre todo las semillas de los árboles baobabs que constantemente tratan de crecer.

Cuando el príncipe llamó, su eco le respondió, y pensó que se trataba de otras personas burlándose.

El príncipe pensó que si tuviera ese tiempo libre lo utilizaría para encontrar agua fresca.

De vuelta en el presente, ya han pasado ocho días desde que el avión del aviador se averió y ya se ha agotado su provisión de agua, por lo que comienzan a tener sed; caminaron muchas horas y anocheció.

El principito le dice que es hermoso porque esconde un pozo de agua en algún lugar.

El aviador lo relaciona con una casa que esconde tesoros en alguna parte de ella y dice que sea una casa, una estrella o desierto, lo bello y esencial no se ve con los ojos.

Luego, el principito le pide que regrese a este lugar mañana al atardecer.

El príncipe entonces se aleja del aviador, permite que la serpiente lo muerda y cae al suelo sin ni siquiera hacer ruido.

Aun así, se cree que este personaje está basado en Silvia Hamilton Reinhardt, una íntima amiga neoyorquina del autor.

[28]​ También se cree que la frase «Lo esencial es invisible a los ojos» fue producto de su relación con Reinhardt.

[35]​ Otra posible inspiración para la creación del principito pudo haber sido Land Morrow Lindbergh, también un joven de cabello dorado, hijo del pionero de la aviación estadounidense Charles Lindbergh y Anne Morrow, quienes no vivían muy lejos de Saint-Exupéry y con los cuales tuvo un breve encuentro durante su estadía en Long Island.

Aun así, se encontraba enormemente orgulloso de El principito y casi siempre llevaba consigo una copia, la cual solía leerle a otros durante la guerra.

Sus amigos, colegas y compañeros aviadores hicieron su mayor esfuerzo, pero no pudieron evitar que Saint-Exupéry siguiera volando.

Estas mordeduras eran siempre en el talón[46]​ y constituyen una de las formas en las que los reyes sagrados solían morir para luego de un tiempo resucitar y reclamar su trono o alcanzar la completa divinidad.

Katherine Woods fue quien tradujo al inglés la obra por primera vez,[48]​ si bien su versión tuvo varios errores.

Ahí, la editorial Éditions Gallimard se encargó de su publicación en 1946,[52]​ si bien existen otras fuentes que acreditan que la primera publicación francesa del libro se realizó en noviembre de 1945.

La antropóloga Florencia Tola comentó sobre la idoneidad de la traducción: «[No hay] nada extraño [cuando] el principito habla con una serpiente o un zorro y viaja entre las estrellas, encaja perfectamente con la mitología toba».

Las traducciones forman parte de la línea editorial denominada “Obras universales en idiomas originarios de Bolivia”; los encargados de la traducción fueron Rubén Hilari Quispe y Martín Canaviri Mamani, para el caso del aymara; Elías Caurey y Benjamín Cuéllar Fernández, al guaraní; y Francisco Quispe Chambi, al quechua.

A modo de ejemplo, para el 2009 existían aproximadamente trescientas cincuenta ediciones diferentes de El principito en coreano,[Nota 5]​ mientras que había sido traducido unas cincuenta veces al chino —realizadas tanto en China como en Taiwán—.

[50]​[67]​ Tras haber sido traducido por Bonifacio del Carril, El principito fue publicado por primera vez en español en septiembre de 1951 por la editorial argentina Emecé Editores.

[8]​[68]​ Otras ediciones en español se han ido realizando a lo largo del tiempo; en 1956, la editorial mexicana Diana difundió su primera edición de la obra, El pequeño príncipe, una traducción de José María Francés.

El principito logró conseguir una buena acogida en el público desde su primera publicación, y dicha fama ha permitido que se produzcan múltiples adaptaciones a lo largo del tiempo, así como ha servido de inspiración para la creación de múltiples obras derivadas.

Por su parte, el actor Richard Burton recibió la decimoctava edición del premio Grammy en la categoría mejor grabación infantil con su narración de la obra en 1974.

[74]​ La más reciente adaptación es “El Principito” (Le petit Prince) película animada francesa del 2015, dirigida por Mark Osborne.

Las páginas son del mismo material utilizado para el original, por lo que los expertos las sitúan en 1940 o 1941.

El principito y el aviador junto a su avión en una de las múltiples obras de teatro basadas en el libro .
Consuelo de Saint-Exupéry en 1942.
Saint-Exupéry junto a su Caudron Simoun estrellado —que carecía de radio—, después de haberse impactado en el Sahara.
Uno de los posibles paisajes en que el autor se inspiro para su obra en este caso en La Serpiente que se come al Elefante
Isla de los pájaros en Chubut.
El escritor y aviador cerca de Montreal , Canadá en mayo de 1942, durante su gira de conferencias en favor de Francia después del armisticio con Alemania. Al regresar a los Estados Unidos, comenzó a trabajar en la novela corta.
Bevin House en Long Island, Nueva York , uno de los lugares donde se escribió El principito entre el verano y otoño de 1942. [ 41 ]
Dos ediciones de El principito en la exhibición de Saint-Exupéry en el Museo del Aire y del Espacio , Le Bourget, Francia . En la esquina inferior izquierda la versión en francés y en la superior derecha en inglés; las ilustraciones no se muestran.
El principito como parte de un proyecto de arte urbano en Funchal ( Madeira )