[1] Hasta la fecha cuenta con numerosas ediciones en castellano, para 2009 se estiman más de 80 ediciones,[2] y ha sido traducida a diversos idiomas,[3] entre ellos el inglés, el francés, el italiano, el alemán y el ruso.
[4] La novela narra los problemas de la comunidad andina de Rumi, liderada por su alcalde Rosendo Maqui, quien enfrenta la codicia del hacendado Álvaro Amenábar y Roldán, el cual finalmente les arrebata sus tierras.
[8] Pudo dedicarse tranquilamente a esta labor pues un grupo de amigos acordaron pasarle una subvención mensual.
Los indígenas que integran esa comunidad, encabezados por el alcalde Rosendo Maqui, se defienden de un déspota hacendado, Álvaro Amenábar, quien, amparado por jueces corruptos y testigos falsos, quiere arrebatarle sus tierras para expandir su ya inmensa propiedad.
Los comuneros, guiados por un abogado indigenista, apelan ante la Corte Superior para recuperar sus tierras, pero el expediente del juicio es robado por hombres contratados por Amenábar y termina en la hoguera.
Benito, que ha recorrido el país viendo las injusticias, y que además ha aprendido a leer y escribir, trae las ideas de la modernidad a la comunidad, la cual según su punto de vista debía abandonar supersticiones e ideas anticuadas que constreñían su desarrollo, aunque conservando lo mejor de ella, como era la ayuda comunitaria.
Estos cerros agrestes rodean la llanura de Yanañahui frente a la cual está la laguna del mismo nombre.
En realidad la novela abarca múltiples escenarios: prácticamente están representadas todas las regiones o altitudes de la agreste y variada geografía del Perú, desde la costa hasta la selva.
Según el escritor peruano Mario Vargas Llosa, esta novela constituye «el punto de partida de la literatura narrativa moderna peruana y su autor nuestro primer novelista clásico».
Si bien ya existían importantes novelas peruanas, estas no escalaban esas alturas o bien eran intentos fallidos.
Los aventaja a todos, por su naturalidad fresca y colorida, por su sabia ingenuidad, por su compenetración espontánea con los grandes problemas sin que ello implique caer en propaganda social o política.» (Luis Alberto Sánchez, 1975).
[6] El crítico Alonso Rabí Do Carmo, analiza el conflicto Comunidad versus Estado que enfoca la novela.
No obstante críticos como Eduardo Urdanivia Bertarelli, en 1978, escribe que el indigenismo de Alegría es singular y muy comprometido con una labor política.
Para Urdanivia el indigenismo de Alegría Y añade el crítico que Por otra parte, en la Transculturación narrativa en América Latina (1984), el crítico Ángel Rama discute y analiza la validez del término indigenista.
[34] Como muchas obras de la literatura mundial, El mundo es ancho y ajeno ha tenido una influencia que va más allá del plano estrictamente literario.
Con la frase «la comunidad es el único lugar habitable», Alegría expresaba que solo en ella el campesino se sentía feliz y por ello debía protegerse a la comunidad, célula del agro andino.