El término fue acuñado por Albert Metral en honor al ingeniero aeronáutico rumano Henri Coandă, quien descubrió el efecto en su prototipo de avión de reacción[1] alrededor del año 1910.
Una descripción previa de este fenómeno fue aportada por Thomas Young en una conferencia dada en la Royal Society en 1800: Unos cien años más tarde, el efecto Coandă fue descubierto en 1910 por Henri Coandă (1885-1972), que se interesó en el fenómeno después de haber destruido un prototipo de aeroplano desarrollado por él (Coandă-1910).
[3] Si ponemos un pequeño "labio" donde comienza el chorro (ver Diagrama 5), se produce un vórtice de baja presión detrás del labio, aumentando la desviación del chorro hacia la superficie.
[3] El efecto Coandă se puede inducir en cualquier fluido, tanto líquido como gaseoso.
Estos dos sistemas, en conjunto, proporcionan a esta aeronave de grandes capacidades en despegues y aterrizajes cortos (STOL).
En cardiología, el efecto Coandă se encarga de separar la sangre en la aurícula derecha del feto.
[11] También explica por qué los flujos excéntricos producidos en la insuficiencia mitral se atraen y dispersan a lo largo de las superficies de la pared auricular izquierda adyacente (se pueden ver como flujos que "abrazan" la pared en los ecocardiogramas).
Esto es clínicamente relevante porque el área visual (y, por tanto, la severidad) de estos flujos que "abrazan" la pared son normalmente subestimados comparados con los flujos centrales, que son más fáciles de apreciar.
En estos casos, es preferible usar métodos volumétricos para cuantificar la severidad de la insuficiencia mitral.
[12][13][14] En meteorología, la teoría del efecto Coandă se ha aplicado a algunas corrientes de viento que atraviesan cordilleras como los Montes Cárpatos y los Alpes de Transilvania, donde sus efectos en la agricultura y la vegetación han sido demostrados.
[15] En la Fórmula 1, el efecto Coandă ha sido utilizado por varios equipos como McLaren, Sauber, Ferrari o Lotus, después de que fuera introducido por Adrian Newey (Red Bull Racing) en 2011, ayudando a redirigir los gases de escape a través del difusor trasero con la intención de crear mayor efecto suelo en la parte trasera del coche.