[1] Dentro de los movimientos ecologistas, caracteriza tendencias consideradas reaccionarias o autoritarias, como las propuestas de una dictadura verde, o una visión centrada principalmente en los efectos del crecimiento demográfico y económico sobre el medio ambiente.
[2] Los ecologistas aludidos dicen que se trata de un epíteto usado para desacreditarlos.
Durante su ascenso al poder, los nazis fueron apoyados por los ecologistas alemanes y los conservacionistas, pero las cuestiones ambientales fueron empujadas a un lado gradualmente en la preparación para la Segunda Guerra Mundial.
Este peligro de ecofascismo o dictadura ecológica es destacado por el filósofo alemán Hans Jonas.
Griffin ha afirmado que "el fascismo en repetidas ocasiones genera imágenes que evocan un parentesco con un engañosa comunión "panenhenística" (naturalismo espiritualista) con la naturaleza" (pg.642) como medio de movilizar a los miembros del grupo étnico fascista hacia la causa del ultra-nacionalismo.
[4] Las acusaciones de ecofascismo desde la derecha pueden encontrarse en personajes como Rush Limbaugh y otros comentaristas conservadores y del movimiento Wise Use, en este último caso, se trata de un uso hiperbólico del término que se aplica a todos los ambientalistas, incluidos los grupos principales, como Greenpeace y el Sierra Club.
Entre las principales personalidades a las que se identifica con algún tipo de ecofascismo está el finlandés, recientemente fallecido, Pentti Linkola.