Posteriormente, tras la expansión del ducado hacia el oeste, la capital fue trasladada a Caen.En 931-934, Guillermo I Larga Espada incorporó los territorios de Cotentin y Avranches.[1] La conversión al catolicismo y la ceremonia del bautismo consagraban esas alianzas según la tradición franca, por lo que la religión era utilizada como un fuerte elemento de cohesión y un sólido apoyo al poder creciente del conde de Ruan.Prosiguiendo con la labor iniciada por su padre, Ricardo I restauró el catolicismo en toda Normandía, creando monasterios y restableciendo los antiguos obispados.Tras la conquista normanda, las relaciones políticas entre los anglo-normandos y Francia se complicaron, ya que los primeros seguían conservando sus posesiones en Normandía como vasallos que habían jurado lealtad al rey de Francia, pero al mismo tiempo mantenían una relación de igualdad al tratar con los reyes de Inglaterra.En 1789 la Revolución francesa supuso el final de los derechos y privilegios históricos del Ducado, y al año siguiente, el territorio de Normandía se dividió en cinco departamentos.Sin embargo, la Corona inglesa continuó dirigiendo las Islas Anglo-Normandas como una parte del ducado.El Ducado de Normandía se subdividió a su vez en varios condados y vizcondados.
Castillos en el Ducado de Normandía (siglo
XI
-
XII
)
La organización eclesiástica del Ducado de Normandía (obispados y principales monasterios en el siglo
XI
).