[5][4] Fue desarrollada por el médico argentino Dr. Antonio Nores Martínez, nacido en Córdoba en el año 1907 y fallecido en el año 1956, eminente y activo cirujano, quien buscaba un animal adecuado para la caza mayor de especies habituales en Argentina, tales como jabalíes, pecaríes, pumas y zorros colorados.
Estos perros blancos llamaron la atención, ya que difícilmente otra raza podía vencerlos en los círculos de pelea.
Posteriormente Nores Martínez se propuso legalizar el perro que había criado, y como los combates comenzaron a prohibirse en muchas partes del mundo, se inclinó por desarrollar un perro de caza que levantara, siguiera y capturase a la presa.
La casta Araucana no servía para la caza debido a que eran muy agresivos entre sí, muy pesados en relación con su altura y carecían de olfato.
Estos dogos mantenían el espíritu luchador de la casta Araucana, pero eran más resistentes para perseguir la presa, tenían mejor olfato y se podía lograr que no pelearan entre sí.
El reconocimiento oficial llegó en 1964 a la Argentina por parte de la FCA.
Hocico ligeramente cóncavo, con labios finos que al morder y atrapar a la presa le permiten seguir respirando sin soltar.
Orejas erguidas o semierguidas, triangulares y cortadas —en los países en los que se permita todavía cortarlas-.
La línea dorsal muy alta en los hombros que luego se inclina hacia la cadera.
El manto siempre blanco, puede contar con una mancha de color negro en la cabeza en algunas ocasiones.
Al ventear al jabalí, lo persigue hasta alcanzarlo y lo prende en el hocico, orejas, cuello o patas, sin soltarlo a pesar del castigo que pueda recibir del otro animal.
Tiene una mordida muy fuerte, una gran resistencia y mucho coraje, lo que le permite mantener a la presa hasta que lleguen los demás perros de la jauría o el cazador.
[9] Si bien se han registrado ataques a personas, el dogo argentino puede ser bueno con los niños y fiel y afectuoso con las personas,[10] si bien debe ser socializado a temprana edad.
Como el dogo ha sido criado específicamente para poder socializar con otros perros esto lo predispone a trabajar bien en grupo.
Los problemas de piel son bastante frecuentes, particularmente una enfermedad llamada demodexia, que suele darse principalmente en los ejemplares jóvenes inmunosuprimidos.
[24] El gobierno australiano ha prohibido la importación de esta raza;[25] es también ilegal en Nueva Zelanda,[26]Noruega,[27]Islandia y Rumania.