Es un espectáculo donde los perros se muerden y desgarran literalmente la carne mientras los asistentes apuestan por alguno de los animales.
Las razas a su vez pueden cruzarse entre sí apareciendo nuevas combinaciones de comportamientos y aspectos físicos.
[cita requerida] Asimismo su carácter es dado al enfrentamiento y decidido en el ataque.
La raza de un perro que luchaba estaba basada en una gran apariencia exterior que impusiese miedo a sus rivales, grande, bajo, pesado, con gran capacidad para morder y un ladrido amenazador, además debía poseer una potente musculatura y un fuerte desarrollo de la cabeza.
Al toro se le arrojaba agua hirviendo en las orejas para hacerlo más violento y se le enfrentaba a los perros para ver cuánto podían aguantar colgados de alguna parte del toro.
Estos perros también eran utilizados para trabajar en las minas, ya que su gran fuerza y pequeño tamaño eran perfectos para jalar carretas.
Además del tratamiento que un perro recibe cuando tiene potencial como luchador, y las propias luchas, cuando estos perros se consideran que ya no valen para los encuentros acaban siendo abandonados, estrangulados, tiroteados o electrocutados.
Las autoridades, como la policía, se muestran aterradas constantemente por las atrocidades que encuentran antes, durante y después del combate.
La Ley mexicana establece que es un delito organizar o participar en peleas de perros.