Depresión bética

[1]​ El predominio de los materiales arcillosos ha dado lugar a campiñas suavemente onduladas.Cuando surgen los mantos de caliza se forman mesas, cerros testigo y alcores.Después se produjeron unos procesos sedimentarios (los materiales de las montañas eran arrastrados por los ríos) que provocaron la colmatación de la depresión y poco a poco la tierra fue avanzando a costa del Golfo de Cádiz y hoy todavía encontramos una lucha tierra-mar en las Marismas del Guadalquivir (el agua del mar penetra e inunda las marismas y también el río deposita sedimentos y va ganando espacio al mar).Ejemplos de estas poblaciones son Alcalá la Real, Iznájar o Carmona.Los afluentes de la izquierda aunque salvan un desnivel muy superior, al estar mucho más alejada su cabecera del río Guadalquivir su descenso es más paulatino y la pendiente menor; solo en las cordilleras la erosión es importante.En la Depresión Bética predominan los materiales blandos como las arcillas, las margas o las margocalizas y de vez en cuando encontramos calizas o areniscas que son los materiales que han formado los páramos y los alcores.La sedimentación miocena está representada sobre todo en la loma de Úbeda entre el Guadalquivir y el Guadalimar.La loma llega a alcanzar los 1000 m s. n. m. en su zona oriental más alta y va descendiendo su altura hacia el occidente donde se encuentran Baeza y Úbeda a una altitud de 740 m s. n. m. La Loma está limitada al norte y al sur por dos escarpes bastante abruptos, sobre todo al sur donde el río Guadalquivir se ha encajado formando un profundo valle; el escarpe norte es más suave y desciende sobre el valle del río Guadalimar, que ha formado un valle alargado relativamente profundo.La loma de Úbeda termina donde confluyen el río Guadalquivir y sus afluentes, entre los que se encuentra el Guadalimar.En la loma se conservan bien los materiales miocénicos (sobre todo la arenisca), pero estos han sido barridos del valle del Guadalquivir y del Guadalimar y apenas quedan en esas campiñas restos de materiales miocenos, por lo que han quedado al descubierto los materiales margo-yesíferos de carácter salino que han provocado los afloramientos de aguas saladas que han dado nombres a varios ríos (el Salado, etc.).La capa de areniscas ha sido desmantelada por la erosión solo hay pequeños restos formando alcores.Esta campiña presenta un paisaje casi horizontal, no obstante en la campiña de Córdoba se pueden encontrar diferencias edafológicas: En la parte SE la erosión ha llegado a alcanzar un mayor profundidad poniendo al descubierto materiales oligocénicos y sobre todo margas triásicas y del Cretácico.
Vista panorámica de la depresión bética desde Baeza.
Vista aérea de la desembocadura del río Guadalquivir en el océano Atlántico .
Marismas entre Lebrija (al fondo) y Trebujena