Problema del ser y el deber ser

Las oraciones descriptivas se pueden (quizás) justificar a partir de la investigación empírica.

Pero ahora se puede preguntar por la justificación de la nueva oración normativa, «todos los emperadores deben ser crueles».

Un camino es deducir la oración a través de otro argumento que incluya una premisa normativa.

Por ejemplo: Pero esto nos deja con el nuevo problema de encontrar una justificación para la premisa «todos los líderes deben ser crueles» y se hace visible una posible regresión infinita.

Esto se debe a que las premisas del razonamiento serían (por ser descriptivas) axiológicamente neutras, por lo que no permitían mostrar el carácter justo o correcto de ese deber, es decir, no permitirían justificar moralmente la conclusión normativa.

Zavadivker denominó falacia de la justificación cognitiva al error consistente en considerar que razones de orden cognoscitivo bastan para justificar una norma, esto es, para considerarla justa o correcta.

La conciencia moral, que es el nombre tradicionalmente dado a la intuición axiológica del ser humano, percibe con mayor nitidez ese deber-ser cuando no es (ante la injusticia se siente la necesidad de la transformación).

El deber-ser nunca se deduce a partir del ser (fue David Hume el primero en plantear este problema: concretamente, en el libro III, parte I, sección I de su Tratado sobre la naturaleza humana).

Que del Ser se derive necesariamente el deber-ser es una falacia (ver metafísica).

En 1964, John Searle publicó un artículo titulado How to Derive 'Ought' From 'Is', donde propone una solución al problema.

Según Hilary Putnam, los mismos descubrimientos científicos que han planteado hipotéticamente aspectos de la realidad no directamente verificables, han causado el final de la dicotomía analítico/sintético, y la dicotomía hecho/valor, pues, como ya ha resaltado Quine, no se puede hacer ciencia sin valores epistémicos.

David Hume planteó el problema del ser y el deber ser en su Tratado sobre la naturaleza humana .
Immanuel Kant.