es una canción cuya letra y música pertenecen a Luis Martínez Serrano, en tanto que Augusto Berto, en 1928 hizo los arreglos para su versión para tango.
nació como canción con letra y música de Luis Martínez Serrano y fue estrenada en 1924 por el barítono Daniel Arroyo en el Teatro Regis de la Ciudad de México, acompañado por la orquesta dirigida por el autor en el marco de la revista México a la vista y tuvo gran repercusión en México y España.
Dos años más tarde el bandoneonista Augusto P. Berto llegó a México en el curso de una larga gira por países de América que realizaba con la compañía teatral de Camila Quiroga, y al frente de su trío típico (con Roberto Tach y Remo Bolognini), que actuaba en los intervalos.
Berto conversó con Martínez Serrano para adaptar la canción al ritmo de tango, y ambos acordaron en repartir por mitades los beneficios que se produjesen cuando fuera ejecutada tango.
Al regresar a Buenos Aires Berto la estrenó con gran éxito en los carnavales e Ignacio Corsini le dio un impulso definitivo al grabarla con acompañamiento de guitarras en 1930.