Cómo relata Jorge Luis García Ruiz en su libro Presidio: "Los indios se vieron con fuerzas y dos meses después estaban asediando Guadalajara.
Cristóbal de Oñate, al mando de las fuerzas españolas decidió romper el cerco, situando en lo alto del muro a las mujeres con arcabuces con el fin de aparentar una mayor defensa, y concentrando la artillería y la caballería en uno de los frentes, y tras desbaratarlo, volver a entrar a la ciudad para, saliendo por otra puerta, cargar en otro frente, haciendo pensar a los indios que había mucha más fuerza de la real.
Tras recibir un daño importante, los indios al mando de Francisco Tenamaztle y Don Diego levantaron el cerco retirándose.
Se avecinó en el mineral de Pánuco Zacatecas, lugar donde nacieron cinco de sus seis hijos.
Se le considera el conquistador y colonizador del actual estado de Nuevo México (Estados Unidos).