[1] Una receta llamada llet malcuita que consiste en una mezcla de leche hervida, pan y huevos, pero sin caramelo en su superficie, aparece en los recetarios medievales catalanes Llibre de Sent Soví (siglo XIV) y Llibre del Coch (siglo XVI).
[6] En el siglo XX aparece en la obra de Josep Pla y del poeta Miquel Martí i Pol, entre otros muchos.
Cuando no se utiliza como relleno sino que queda en la superficie, se suele espolvorear con azúcar blanco y quemar con una pala de hierro o con un soplete.
En la cocina francesa moderna, existen muchas variantes, se suele cocer al baño María, a veces emplea los huevos enteros, puede contener nata o a veces reemplazar totalmente la leche por nata y se suele aromatizar con vainilla.
Estos postres son caseros, pero se hacen también en la mayoría de restaurantes y fondas.
Su gusto ha inspirado un helado actualmente muy popular, el de crema catalana, un licor, y también se usa como gusto preciso para otros dulces, espumas, batidos, turrones, chocolates, etc.