Un soplete de uso culinario es una herramienta que crea una llama muy caliente empleando butano, un gas combustible.
Los sopletes de butano se usan frecuentemente como utensilios de cocina para al cocinar caramelizar azúcar, por ejemplo al elaborar creme brulee.
El uso del soplete de butano en la cocina no se limita a caramelizar azúcar ya que también puede utilizarse para fundir o dorar coberturas en casseroles o sopas, queso, rostizar o quemar[2] vegetales tales como el pimiento, etc.[3] Los sopletes de butano compactos se usan como encendedores para puros, aprovechando la intensidad de la llama para encender rápida y uniformemente la grande y relativamente húmeda superficie combustible del puro.
Su uso incluye el trabajo de metal y vidrio, para lo que pueden utilizarse boquillas especializadas.
Los sopletes de butano las han implementado recientemente en horticultura en el arte del bonsái, empleándose en detalles de madera seca para oxidar rápidamente la madera y dar una apariencia antigua.