Composición musical

La obra musical otorgó a la música una forma permanente; dejó de pensarse en la música como algo puramente evanescente, una actividad o experiencia que se desvanece en el pasado tan pronto como concluye.Porque mientras tienen lugar en el tiempo las interpretaciones de obras musicales, la obra como tal perdura.[cita requerida] La creación musical es una labor muy complicada, pues implica el control de todos los elementos que participan en la música: el sonido en todos sus caracteres, la armonía, el ritmo, la estructuración formal, la tímbrica u orquestación... A pesar de todo cualquiera puede inventarse una melodía, tararear con ritmo, dominar alguno de los elementos antes citados pero no controlar otros.Las siguientes entradas simplifican la cuestión, aproximándose al uso general que reciben estas palabras.Con el tiempo se establecen en las ciudades y también integran los gremios de músicos municipales.La notación mediante tetragrama incentivó una distribución más generalizada de los cantos litúrgicos y consiguió crear una cultura supranacional dentro de la cual los compositores podían viajar, a partir del siglo XIV, desde Inglaterra a Francia, o desde Francia y los Países Bajos (las modernas Bélgica y Holanda, con las regiones adyacentes) a Italia, encontrándose en cada lugar la misma música.Pero no resultaba tan fácil memorizar una música que contuviera dos o más melodías distintas cantadas a la vez: la polifonía, cuyo desarrollo fue instigado de manera crucial por la notación.La selección se abría con Puer natus est nobis (Nos ha nacido un niño), una pieza que, aunque escrita como introito (saludo inicial) para su canto y escucha en iglesias monásticas en la misa del día de Navidad.Cabe destacar que la funcionalidad de esta música era destina para eventos eclesiásticos.Los ritmos que realizaban las voces, estaban sujetos a los seis modos rítmicos.Las pinturas comenzaron a tener colores naturales, indicando volúmenes mediante el sombreado, con una escala de tamaños coherente y, por encima de todo, con perspectiva para que la imagen pareciera pertenecer al mundo real.Por armonía podemos entender en música la unión de tres o más sonidos simultáneos, entendiendo que el canto o melodía producido por una sola voz es homónimo, con dos voces se producen intervalos armónicos y, a partir de 3 voces o sonidos simultáneos hablamos de armonía.Por ejemplo, un sonido fundamental, La4 (A4), de 440 Hz, producido por cualquier instrumento musical, contiene además, de forma intrínseca, los siguientes sonidos inicialmente: La4 (fundamental) + La5, Mi5, Do6, Do#6, etc., y así sucesivamente, que se corresponden respectivamente a los intervalos musicales: Son estos conceptos fundamentales, propios de la naturaleza, los que utilizamos en la armonía musical.Dicha armonía debe ser entendida desde la extrema simplificación del ejemplo y podría ilustrar de forma breve la concepción clásica del enlace básico armónico, entendiendo este, por la unión sucesiva de los sonidos que forman cada acorde, de forma que se produzcan pocos saltos en cada voz, entendiendo por voces, vistos los sonidos de arriba hacia abajo, la primera voz, la más extrema o aguda, a la que llamamos tiple, o soprano, la segunda, a la que llamamos contralto, la tercera, tenor y por último la cuarta, a la que llamamos bajo.No existe, objetivamente hablando, una frontera clara desde el final de la armonía, en su concepción musical, al inicio del contrapunto, la composición y la orquestación.La afirmación precedente es totalmente falsa; sin embargo, la composición también es muy diferente dependiendo del ámbito o marco en el que la música va a ser utilizada.La composición en la música clásica está sujeta a normas estrictas y su estudio involucra varios años de trabajo en los conservatorios.Lo cual suele darse en personas que han obtenido un diploma en composición y armonía.Pero no siempre es así, ya que puede haber excepciones dependientes del talento personal y la experiencia.Dicho periodo se caracteriza principalmente por un profundo cuestionamiento de la estética musical lograda hasta entonces.Nace la atonalidad, que es el abandono de las reglas tradicionales de armonía y contrapunto; y el dodecafonismo, sistema desarrollado por Arnold Schönberg, que ordena los 12 sonidos comprendidos en el ámbito de una octava en una serie, sin que ninguno de ellos se repita y reordenando la serie según las formas canónicas (retrogradación, inversión, inversión retrogradada) generando así todo el material sonoro que la obra necesita.De estos cuestionamientos nace también, en contraposición al serialismo, la música aleatoria, impulsada por el propio John Cage, al realizar composiciones usando dados, monedas u otros objetos para generar aleatoriamente el material sonoro de la obra.Además aparece la música electrónica, desarrollada desde la segunda mitad del siglo XX por Karlheinz Stockhausen, que fue uno de los primeros compositores en usar las tecnologías entonces emergentes.Representantes de esta corriente son Steve Reich, Philip Glass, Arvo Pärt y Terry Riley, entre otros.Entre los compositores clásicos contemporáneos se encuentran Thomas Adès, Harrison Birtwistle, Alexander Goehr, Carlos Chávez, Magnus Lindberg, Silvestre Revueltas, Gunther Schuller, Dante Grela y Judith Weir.En música popular la composición es completamente diferente con respecto al ámbito de la música clásica, teniendo en cuenta el público al que se va dirigida y los métodos utilizados en el proceso de composición.En la música que se crea para las películas existe una variedad de géneros bastante amplia.En la música de cine podemos encontrarnos con música clásica y semiclásica, así como con música pop, rock, folk, etc. Dentro de los compositores de cine destacan Henry Mancini, Ennio Morricone, Nino Rota, John Williams, Howard Shore, James Newton Howard, Hans Zimmer, Danny Elfman, Alexandre Desplat o Yann Tiersen, entre otros.