Serialismo

[1]​ La distinción fundamental entre el serialismo y el dodecafonismo estriba en que el principio serial se puede aplicar a varios parámetros musicales (ritmo, dinámica, timbre, etc.), y no solo a la altura de las notas, como sugería la propuesta dodecafónica original.[3]​ La propuesta del dodecafonismo es establecer un principio serial a las doce notas de la escala cromática.Posteriormente, la serie original se pone en su inversión (I), es decir invirtiendo la dirección de los intervalos entre las doce notas.[5]​ En esta técnica compositiva, las doce notas de la escala cromática tienen la misma igualdad jerárquica, al no poder repetirse una sin que las otras once hayan sido tocadas previamente.Ya no hay, como había establecido la tradición, una nota fundamental (tónica) a partir de la cual las demás toman una jerarquía particular.24), lo mismo que Stravinsky en su Cantata y en In memoriam Dylan Thomas, en donde adopta el serialismo pese a ser considerado por muchos como antagonista de Schönberg.[10]​ También algunos compositores, notablemente Olivier Messiaen (en su Quatour pour la fin du temps) y Luciano Berio (Nones), crearon series con más de doce notas, naturalmente repitiendo algunas.La siguiente nota de la serie tendría, pues, una duración distinta a la primera, otra intensidad y la tocaría otro instrumento.Algunas obras solo extienden el principio serial a la altura y el ritmo (Berg, Suite lírica, tercer movimiento; Webern, Variaciones para orquesta, op.[10]​ Los compositores más aclamados del serialismo integral son, en Europa, el francés Pierre Boulez (primer libro de sus Estructuras para dos pianos; Le marteau sans maître; Pli selon pli; Trope) y el alemán Karlheinz Stockhausen (Gesang der Jünglinge; Zeitmasse; Gruppen; Kontakte; Kontra-Punkte); y en Estados Unidos, notablemente, Milton Babbitt (Composition for twelve instruments; segundo Cuarteto de cuerdas).Así, prácticamente la mayor parte de las posibilidades creativas están determinadas desde la serie original, casi automáticamente.Sus innovaciones respecto al método serialista tradicional le permitió tener una producción musical sumamente fructífera, que ha influenciado a otros compositores como Donald Martino y Charles Wuorinen.Babbitt recurrió también a técnicas basadas en multiplicaciones, formaciones compositivas y derivaciones sistemáticas de grupos secundarios.No es, pues, coincidencia que la técnica dodecafónica, y sus desarrollos posteriores, hayan cobrado especial ímpetu pasada la Segunda Guerra Mundial.Son curiosas, sin embargo, y dignas de atender las percepciones que ambos regímenes tenían sobre el dodecafonismo.[16]​ Por otra parte, debe tomarse en cuenta que el “placer auditivo” no es la principal prioridad del serialismo.Con tales exigencias, es natural que el serialismo se halle fuera del gusto de los públicos.Una de las grandes críticas a los compositores serialistas, desde su etapa dodecafónica, fue precisamente su “deliberado rechazo al público”,[17]​ que recibía sus obras con justificada incomprensión e incluso hostilidad.[9]​ Paul Hindemith, considerado también un “degenerado” por el Tercer Reich, se manifestó en contra del dodecafonismo abiertamente.[10]​ Roman Vlad, compositor serialista, ha sugerido que hay antecedentes del dodecafonismo en el mismo canon, comenzando por Bach (su preludio en la menor de El clave bien temperado, tomo 2), Mozart (la escena del comedor en Don Giovanni), Liszt (Sinfonía Fausto) y Wagner (Tristán e Isolda).[9]​ Según Vlad, en el futuro el dodecafonismo no se entenderá más como el parteaguas que da comienzo a una nueva era en la historia de la música, sino “como la fase final de la época caracterizada por el uso del temperamento igual, del que agota los recursos formales”.
Ejemplo 1 (elaboración propia con base en Philip D. Morehead y Anne MacNeil [ilustraciones de Charlotte Rollman], The International Dictionary of Music , Harmondsworth, Meridian, 1992, s. v. “Serialism”).
Ejemplo 2 (elaboración propia con base en Philip D. Morehead y Anne MacNeil [ilustraciones de Charlotte Rollman], The International Dictionary of Music , Harmondsworth, Meridian, 1992, s. v. “ Serialism”).
Ejemplo 3 (elaboración propia con base en Michael Randel [ed.], Diccionario Harvard de música , trad. Luis Carlos Gago , Madrid, Alianza, 1997, s. v. “Serial, música”).