En octubre de 2009, varios de los movimientos se unieron bajo la estructura partidaria del ARI que cambió su nombre a “Partido Coalición Cívica ARI”; el Partido Generación para un Encuentro Nacional (GEN) abandonó la confederación,[6] y quedaron dentro junto a la CC-ARI: Unión por Todos, el movimiento FORJA que lidera Enrique Olivera, “Radicales en la Coalición Cívica”, liderado por el diputado Juan Carlos Morán,[7] y sectores independientes como el liderado por el diputado Juan Carlos Vega.
La otra diputada por Unión por Todos, Hilma Ré (electa en el 2009 por la provincia de Entre Ríos) decidió quedarse en la Coalición Cívica ARI.
El Instituto es dirigido académicamente (en sus talleres, cursos y seminarios) por Diana Maffía, legisladora porteña desde 2007.
Ese mismo año la Coalición Cívica se presentó en las elecciones presidenciales del 28 de octubre.
En esa ocasión formó una alianza electoral con el Partido Socialista, cuando Rubén Giustiniani, titular del PS, es elegido como compañero de fórmula por Elisa Carrió con miras a las elecciones presidenciales de octubre del mismo año.
La Coalición Cívica rechazó en forma terminante el proyecto y votó en su contra y declaró que aunque su posición también era contraria al sistema privado el proyecto en cuestión se trataba de un robo realizado por "una banda de ladrones".
[21] En esta ocasión su aliado, el Partido Socialista, se distanció de la Coalición y votó a favor del proyecto presidencial, el que finalmente fue aprobado en ambas cámaras.
Elisa Carrió, junto a Gerardo Morales de Unión Cívica Radical y Rubén Giustiniani del Partido Socialista manifestaron que iban a “trabajar en forma conjunta para frenar el blanqueo de capitales”.
[28][29] En el año 2010, la gobernadora Ríos abandonó la Coalición y conformó su propia organización política con la que obtuvo la reelección en 2011.
Como resultado global nacional, el Acuerdo Cívico y Social sumó el 30,7% de los votos totales a diputados del país, ganándole al oficialismo integrado por el Frente para la Victoria-Partido Justicialista, que obtuvo el 28,2%.
[45] Luego de sellar su alianza con la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica manifestó su intención de ampliar el espectro de alianzas, incorporando al Partido Socialista, sectores del PRO,[46] grupos peronistas que se oponen al kirchnerismo, y radicales disidentes liderados por el vicepresidente Julio Cobos que apoyaron al kirchnerismo en 2007.
Entre las críticas a Carrió incluyen su oposición al proyecto de despenalizar el aborto presentado por el diputado Rubén Giustiniani en 2002, así como sus alianzas con Enrique Olivera, Alfonso Prat Gay, María Eugenia Estenssoro y Patricia Bullrich.
Con respecto al PRO (macrismo), las dificultades se relacionan con los fuertes acusaciones que la propia Elisa Carrió ha realizado sobre Mauricio Macri, así como por la oposición de algunos sectores internos o aliados de la Coalición, que señalan la incompatibilidad de compartir un mismo espacio con el PRO, debido a la tendencia derechista que le atribuyen a esa fuerza.
Carrió ya había declarado en 2007 que "Macri es un límite moral infranqueable",[52] agregando que la decisión de construir un espacio común con el PRO se limita a “colaborar y dialogar”, porque existen “enormes diferencias en la concepción del gobierno”.
En esta línea Carrió ha descartado terminantemente cualquier acuerdo con Duhalde, y lo mismo ha hecho este último criticando a la líder de la Coalición Cívica por tener "la misma forma de construir que los Kirchner".
[33] En marzo ambos se presentaron juntos en la exposición que la líder de la Coalición Cívica realizó en la muestra Expoagro.
[63] A este nuevo partido se sumaran, entre otros, Afirmación para una República Igualitaria (ARI), PAIS, la Mesa Social, los equipos técnicos que encabeza Alfonso Prat Gay, algunos dirigentes del Generación para un Encuentro Nacional (GEN) como Elisa Carca.
[67] Días antes, la histórica dirigente de la Coalición había abandonado su puesto en la conduccón partidaria,[68] siendo reemplazada por el diputado Pérez.