[4] En 2002, Ocaña decidió integrarse al partido ARI por el que fue reelegida como diputada en el 2003.
Llegó a su cargo con la idea de desempeñarlo como una prolongación de las medidas que había tomado en PAMI: mejorar la atención,[5] trabajar sobre la capacitación del personal, llevar adelante los programas preventivos, mejorar la organización.
A pesar de eso, se adquirieron todas las que había en el mercado y compraron en distintos países como Ecuador, para resolverlo.
Y así Argentina no tuvo problemas en la provisión de vacunas para la fiebre amarilla.
[17] Héctor Capaccioli terminó renunciando por estas denuncias y su enfrentamiento con Ocaña.
[18][19] Tras su renuncia, Ocaña siguió mostrando en los medios la investigación sobre el fraude de los medicamentos falsificados.
[26] Como Diputada Nacional a lo largo de su trayectoria presentó una serie de proyectos en materia de salud, tercera edad y transparencia: En 2013 junto al Diputado Manuel Garrido, denunciaron por enriquecimiento ilícito al entonces Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou por las declaraciones patrimoniales que Boudou había presentado ante la Oficina Anticorrupción sobre su crecimiento patrimonial; este análisis arrojó importantes inconsistencias en lo que respecta a su patrimonio.
En la maniobra habría estado involucrado un jefe médico del Hospital Posadas, Gustavo Javier Baud, vinculado con la entonces Secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.
[36] En 2017 se presentó como candidata a diputada por Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.
En 2018 el periodista Juan Amorín en el sitio El Destape reveló la trama mediante la cual Cambiemos utilizó el nombre de beneficiarios sociales para blanquear dinero en la campaña.
[37] Finalmente fue denunciada penalmente junto a los senadores macristas Esteban Bullrich y Gladys González y el diputado Héctor Toty Flores por usar más de 200 personas pobres como falsos aportantes a su campaña millonaria de 2017.