Todavía hay considerable desacuerdo entre los científicos con respecto a la historia y la edad de esta estructura.Sin embargo, este método no proporciona una edad máxima.Sin embargo, se han hecho intentos para mejorar el conocimiento de este aspecto utilizando técnicas estructurales[6] y geocronométricas.[7] Las similitudes entre el cinturón y el arco Izu-Bonin-Mariana, una zona de subducción moderna, sugieren que el cinturón de Nuvvuagittuq puede haber experimentado subducción episódica durante su vida.Esta teoría no depende del momento de la formación del cinturón, y cualquiera de las dos edades representaría una subducción que ocurriría a una edad notable.Se ha sugerido que los depósitos de hierro de tipo Algoma pueden formarse por precipitación química debido a la actividad bacteriana en un ambiente anóxico, como se encontrarían la atmósfera y los océanos en la Tierra primitiva.Las estructuras vistas se describen como tubos y filamentos de hematita, similares en morfología y tamaño a los producidos hoy por bacterias que viven en respiraderos hidrotermales submarinos.[3] Esta conclusión fue recibida por la comunidad científica tanto con aprobación como con escepticismo.[9][10] Los autores las defendieron vigorosamente y confían en que sus conclusiones resistirán la prueba del tiempo.
Un afloramiento de roca metamórfica de Nuvvuagittuq
Granate en falsa anfibolita, Nuvvuagittuq Greenstone Belt