A pesar de escasa disponibilidad, es el chile original con el que se preparan varios moles oaxaqueños.[4] Su precio en el mercado ronda los $ 500 MXN⁄Kg,[5] ya que no se puede abastecer a toda la demanda; su producción es difícil y está mermando drásticamente (-80%[6]).Los chiles chilhuacles se deben tatemar y pelar primero, ya que la piel externa resulta un poco correosa.Este chile se ha plantado también en otros estados mexicanos como Aguascalientes y Zacatecas, aunque aparentemente el sabor no es el mismo, debido al terroir de la Cañada para el huacle.[11] El chile huacle negro adopta al madurar un tono marrón oscuro, de ahí su nombre.[10] Además, el relativo aislamiento de la zona genera una poca variabilidad genética del chilhuacle.[6] Algunos chefs mexicanos dieron la voz de alarma ante la lenta extinción de esta variedad, entre ellos Enrique Olvera, Daniel Ovadía y Ricardo Muñoz Zurita;[5] y se movilizaron para salvar el producto.En el centro experimental del INIFAP en Santo Domingo Barrio Bajo, 18 km al norte de Oaxaca de Juárez, se está estudiando la viabilidad agronómica del chilhuacle (Dir.