Según reseña el geógrafo y cartógrafo ilustrado español Tomás López, a finales del siglo XVIII el lugar de Las Balsas censaba 6 vecinos (unos 25-30 habitantes), que fueron disminuyendo a lo largo de la primera mitad del siglo XIX.
Durante el primer tercio del siglo XX el lugar estuvo habitado por varias familias, que residieron en el lugar antes, durante y después de la guerra civil española (1936-1939), censando entre 15 y 20 habitantes, población que se mantuvo hasta los años cuarenta, en que empezó a despoblarse.
[3] Después de la guerra civil todavía residieron en el lugar cuatro familias: las de los hermanos Aparicio Adalid, Felipe y Francisco (hijos de José Aparicio Ramírez, al que decían José el Balsero), cuyas viviendas compartían medianera.
Pero el lugar se ha visto afectado por el trazado alternativo de esta misma vía, desde Manzaneruela (Landete, Cuenca), a Torrebaja, que pasa por la parte alta del monte donde se ubica el lugar, punto kilométrico 261 del trayecto.
Las edificaciones más antiguas se basan en muros de piedra local con tapial enlucido en la parte superior.
[8] No obstante su sencillez, las construcciones poseen cierta notabilidad, en lo que colabora el lugar privilegiado en que se hallan, con la vega a los pies y el Pico de la Muela (905 m) al fondo, al otro lado del Turia: