Carol Browner

Actualmente trabaja como Consejera Sénior en Albright Stonebridge Group, una compañía de estrategia empresarial global.Dejó su puesto en 2011 y el propio cargo fue suprimido poco después; tras ello, se reincorporó al grupo fusionado Albright Stonebridge, siguió participando activamente en varios consejos de organizaciones ecologistas, se incorporó a los consejos de algunas empresas relacionadas con la energía y la agricultura y se convirtió en defensora de la energía nuclear en respuesta a los peligros del calentamiento global.[9]​ En 1983 se trasladó a Washington D. C. y trabajó como directora asociada del grupo nacional Citizen Action, una organización de activismo medioambiental.[4]​[7]​ Ese mismo año conoció a Michael Podhorzer, especialista en temas sanitarios del grupo,[3]​[10]​ con quien se casó en 1987 y se mudó a Takoma Park, Maryland.[7]​ Entre 1986 y 1988 se desempeñó como asistente legislativa en jefe del senador demócrata por Florida, Lawton Chiles.Esto generó molestias en algunos ecologistas, quienes pensaban que la agilización de los procedimientos tenía un efecto negativo en el control público.[18]​ Regresó con su esposo a Takoma Park, Maryland, donde él siguió vinculado laboralmente con Citizen Action.Al no haber recurrido a los servicios de una niñera durante este periodo, logró evitar los inconvenientes suscitados por el «Nannygate».Su eficacia burocrática ilustra lo que uno de sus principales ayudantes definió como su principal talento: «una concentración extrema en una sola cuestión en la que está completamente segura de tener la razón».[25]​ El Proyecto XL tuvo resultados desiguales, con algunos logros pero con una base jurídica incierta en cuanto a su aplicación y una participación menos activa de lo previsto.[28]​ Como administradora de la EPA, puso en marcha el mismo año el programa Brownfields, que facilitó la limpieza de terrenos baldíos y sus instalaciones contaminadas, especialmente en zonas urbanas, mediante la potenciación de los estados, las comunidades y diversas partes interesadas en el desarrollo económico.[34]​ Algunos colegas fueron más allá y se opusieron a su falta de voluntad para modificar su postura, e incluso sugirieron que fuera despedida por insubordinación.[22]​[33]​ The New York Times calificó su actuación como una «notable muestra de bravura burocrática»,[23]​ y la revista Time se refirió a ella durante esta fuerte lucha como «la reina del aire limpio».[36]​[37]​ Durante su administración, también inició los esfuerzos para hacer frente al calentamiento global, otorgando a la EPA autoridad para regular las emisiones de carbono causantes del cambio climático, aunque bajo la siguiente administración de George W. Bush, la agencia optó por no hacer uso de esa autoridad.[42]​ Durante su mandato en la EPA se volvió impopular entre varios grupos industriales, especialmente de servicios públicos y fabricación pesada, así como entre los conservadores del Congreso, que pensaban que sus políticas ahogaban a las empresas.[46]​ El propio Clinton declaró posteriormente que Browner había acumulado una larga lista de logros importantes, más allá de la controversia que pudo haber llegado a generar.[51]​[nota 2]​ Browner se incorporó al consejo de la National Audubon Society en 2001 y fue nombrada presidenta en 2003;[53]​[54]​ su mandato expiró en 2008.[55]​ También integró el consejo de Alliance for Climate Protection, organización fundada por Gore en 2006.[56]​ También formó parte del consejo fundador del Centro para el Progreso Estadounidense,[57]​ así como de los consejos de Alliance for Climate Protection y League of Conservation Voters.[62]​ Browner mantuvo una voz política durante su carrera empresarial, describiendo la presidencia de George W. Bush como «la peor administración medioambiental de la historia»,[8]​ y definiendo el calentamiento global como «el mayor reto jamás afrontado por la humanidad».[59]​ En cualquier caso, su poder e influencia se basaban principalmente en la persuasión: «No tengo ninguna autoridad política independiente.[68]​ Su ayudante adjunta durante este periodo fue Heather Zichal,[69]​ antigua directora legislativa del senador John Kerry.[70]​ En los primeros meses de la administración Obama tuvo una buena relación laboral con los miembros del Gabinete.[73]​ Aunque algunos ecologistas la consideraban «un enlace fundamental» con la Casa Blanca,[74]​ en septiembre del mismo año los congresistas republicanos expresaron su preocupación por el hecho de que su cercanía con Obama hubiera usurpado poder a otras agencias.[75]​ El mes siguiente moderó su preocupación, pero expresó su oposición a cualquier «fraccionamiento» del Congreso que separara las cuestiones energéticas de las climáticas.[74]​[79]​ A finales de mayo del mismo año, calificó el derrame como «probablemente el mayor desastre medioambiental al que nos hemos enfrentado en este país» y afirmó que la Administración estaba «preparada para lo peor».[81]​ Mike Allen, del periódico Politico, se refirió a su actuación durante la emergencia: «[La] tranquila y autoritaria presencia televisiva de Browner durante el derrame petrolero de BP la convirtió en una de las pocas funcionarias cuyo estatus se vio realzado tras el desastre del Golfo».[88]​ Obama emitió una declaración firmada en la que protestaba por la medida y afirmaba que no la acataría, pero la cuestión era en gran medida discutible, ya que los puestos en cuestión, incluido el de Browner, ya se habían trasladado al Consejo de Política Interior.[90]​[91]​ También se reincorporó al bufete Albright, ahora conocido tras su fusión como Albright Stonebridge Group, como asesora principal, entre cuyas responsabilidades se incluía la prestación de servicios estratégicos a clientes en diversas áreas de impacto medioambiental.[100]​ Browner expresó su alarma por los efectos que el nuevo responsable de la EPA, Scott Pruitt, había tenido en la agencia.
Browner creció en la ciudad de South Miami (en la imagen), donde tuvo la oportunidad de visitar constantemente los Everglades cercanos.
Browner como administradora de EPA.
Browner a mediados de la década de 1990.
Browner trabajó con James Lee Witt, director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias , y con un equipo HazMat en Kinston, Carolina del Norte , tras las graves inundaciones provocadas por el huracán Floyd en 1999.
Browner declarando ante la Comisión de Medio Ambiente y Obras Públicas del Senado de los Estados Unidos en abril de 2007.
Browner en conferencia luego de su nombramiento como asesora el 15 de diciembre de 2008. Joe Biden (izquierda) y Barack Obama (derecha) la observan.
Browner con el Presidente Obama y la Asesora Principal Valerie Jarrett discutiendo sobre el derrame de petróleo de BP el 1 de junio de 2010.
Browner en un foro sobre fracturación hidráulica en noviembre de 2010.
Browner con Gina McCarthy , administradora de la EPA (2013).