Durante la contienda ocupó importantes puestos dentro de las Fuerzas aéreas.
[5] Aunque llegó a ser acusado de "auxilio a la Rebelión", no pudo probarse nada y tampoco parece seguro que tuviera alguna relación con la misma; Aun así, fue encarcelado durante un tiempo hasta que fue amnistiado tras las Elecciones de febrero de 1936.
[7] En estas fechas, también fue un importante colaborador del jefe de la Aviación Militar, el Teniente Coronel Ángel Pastor Velasco.
[7] Por estas fechas se afilió a la Unión Militar Republicana Antifascista, junto a otros militares como el Teniente de aviación Arturo González Gil, el Capitán Carlos Faraudo o el Teniente de Asalto José del Castillo Sáenz de Tejada.
Así pues, en colaboración con Hernández Saravia e Hidalgo de Cisneros, coordinó la respuesta a la sublevación militar durante estos primeros días.
[11] Pero, dada su alta capacidad militar, fue destinado a Los Alcázares, donde organizó una nueva Escuela de pilotos.
[21] Más tarde pasaría al exilio en Ciudad Lerdo, Durango México, donde viviría con su familia y realizaría algunas publicaciones sobre sus experiencias en la contienda.