Historia de las Fuerzas Aéreas de la República Española

Debido a la división de la Aeronáutica Militar, la aviación republicana se reorganizó internamente y recibió material aéreo del extranjero, principalmente desde la Unión Soviética.Para esas fechas en España había cuatrocientos aviones de distinto tipo: cien estaban dedicados a labores comerciales, correo o transporte civil, mientras que la Aeronáutica Naval poseía otros cien aparatos y al final estaban los efectivos de la Aeronáutica Militar.[2]​ Pero muchos de los aviones militares en aquel momento se encontraban en reparación, desarmados o muy desgastados para seguir siendo usados.[2]​ La Aeronáutica naval también quedó en manos republicanas, con numerosos efectivos: veintisiete Vickers Vildebeest, veinte Dornier Do J "Wall" y otra veintena de Savoia-Marchetti SM.62.La escuadrilla tuvo primero su base en Barcelona y más tarde se trasladaron al aeropuerto de Barajas (Madrid), donde los pilotos fueron alojados en el Hotel Florida.Durante su avance, las tropas coloniales africanas contaron con el apoyo local de los aviones alemanes e italianos, al tiempo que los republicanos no les hicieron frente.[17]​ A pesar del desgaste de los republicanos, los aviadores italianos tuvieron unas bajas muy elevadas en estos meses.[18]​ El teniente coronel Carlos Núñez Mazas fue destinado a Los Alcázares, donde organizó una nueva escuela de pilotos.[21]​ Algunos pilotos y técnicos rusos ya habían llegado a España en septiembre, encontrándose en un ambiente muy acogedor.Al final todo quedó en una serie de protestas diplomáticas, sin que la situación llegara a más.La superioridad se hacía sentir en el aire, donde los vascos apenas si disponían de algunos aparatos.Así pues, durante las siguientes semanas llegaron 50 aviones más, casi todos ellos del tipo "I-15" e "I-16".De estos, había presentes 18 cazas «Chatos», 14 "Moscas», 27 bombarderos «Katiuskas», 21 Polikarpov R-5 «Rasantes» y 28 «Natachas».Durante las siguientes semanas los republicanos estuvieron preparando fuerzas para una nueva ofensiva, esta vez cerca del Frente de Madrid.El día 18 comenzó la contraofensiva franquista, que inmediatamente chocó con la resistencia del Ejército Popular, fuertemente atrincherado.[27]​ En agosto las unidades republicanas se trasladaron al Frente de Aragón para emprender allí nuevas acciones.[38]​ Lo cierto es que el plan republicano fracasó, puesto que las tropas de la 45.ª División Internacional se acercaron a la ciudad pero no la atacaron, y al final el Ejército Popular se centró en la conquista de Belchite.[48]​ En una declaración del gobierno republicano, se dijo que:[49]​ Los combates en Teruel continuaron durante las semanas de enero y febrero.Al día siguiente las tropas franquistas reconquistaban Teruel, cuya batalla había supuesto un gran desgaste para ambos bandos.[54]​ Según Hugh Thomas, "la República disponía de cazas para repeler la agresión, pero las rivalidades y envidias internas le impidieron aprovechar sus recursos al máximo.Sin embargo, en esa misma época llegaron doscientos pilotos españoles tras completar sus programas de entrenamiento en la URSS, que compensaron esta pérdida.La nueva Campaña del Levante debía atravesar la provincia de Castellón hasta alcanzar la capital valenciana, aunque los republicanos habían reorganizado sus fuerzas en esta región.En estos primeros avances, destacaron algunos ataques al suelo emprendidos por los «Heinkel», a pesar de que algunos aparatos fueran derribados por la artillería antiaérea republicana.[61]​ El ataque se saldó con varios aviones derribados o gravemente dañados, sin haber logrado sus objetivos.Para entonces las FARE habían perdido más de ciento veinte aviones durante los combates, mientras que buena parte del resto se encontraba muy desgastada.[72]​ Pero este éxito tuvo un precio para los republicanos: La artillería antiaérea alemana se cobró dos aviones "Katiuska" y cuatro hombres resultaron muertos.[73]​ Al día siguiente, una formación de once "Natachas" era interceptada por los sublevados, que en una fácil pasada derribaron nueve aviones.[79]​[80]​ Sin embargo, las reservas de combustible para la aviación todavía garantizaban las operaciones militares para un año más.Cascón tuvo la posibilidad de huir pero se quedó porque no podía abandonar a sus hombres y dejarlos en la estacada.Muchos aviadores soviéticos llegaron en el otoño de 1936, junto con los nuevos aviones que la República había comprado a la URSS.
Avión de transporte Caudron C.448 perteneciente a la LAPE , con los colores republicanos
Emblema "Alas" que se entregaba a los pilotos republicanos.
Polikarpov I-16 "Mosca", actualmente en el Museo del Aire de Madrid .
Vista de los bombardeos sobre Barcelona desde un avión italiano el 18 de marzo de 1938.
Pieza de artillería antiaérea republicana durante la batalla del Ebro , donde desempeñaron un destacado papel.
Maqueta a escala de un Tupolev SB-2
Perfil de un caza Dewoitine D.510TH