Durante los años 30 se benefició de las Leyes de Azaña para pasar a la reserva, pero se volvió a alistar en el Ejército, nada más estallar la Guerra Civil.
Su carrera fue meteórica y paralela a su ascenso en el Partido Comunista de España, llegando a ser subsecretario de Defensa y estrecho colaborador del presidente Juan Negrín hasta el final en el que, junto con otros destacados militares (Modesto, Hidalgo de Cisneros, Tagüeña...), llegó al generalato.
Perteneció al Comité Central del PCE en estrecha colaboración con la Pasionaria y Santiago Carrillo (con el que coincidió en París una temporada).
Fue amigo de Rafael Alberti y María Teresa León, con quienes abandonó España desde Monóvar, al igual que Negrín, la Pasionaria y otras destacadas personalidades republicanas.
Murió en Roma en 1969[1] y, con la llegada del cambio político en España unos años más tarde, sus restos finalmente regresaron a su país.