El GERO estaba bajo el mando supremo del General Juan Hernández Saravia y se encontraba integrado por los Ejércitos del Este y Ebro.
Ambas formaciones mantuvieron una serie de encarnizados combates (las Batallas del Ebro y el Segre) durante meses y lograron mantener sus líneas defensivas, dejando a Cataluña libre de tropas franquistas.
[2] Quedó al mando del Grupo de Ejércitos el prestigioso militar Juan Hernández Saravia, que ya había mandado los Ejércitos del Sur y de Levante.
[4] Por otro lado, los mandos del Ejército Popular de la República tenían previsto realizar una operación que les llevara a conectar las dos zonas recientemente divididas.
Así pues, la operación republicana fracasó pero el Ejército del Ebro mantuvo una larga lucha defensiva durante 4 meses más, con graves bajas para ambos contendientes.
[7] A este factor se unía la mala situación estratégica de la misma región, rodeada por el Mediterráneo y por la zona bajo control franquista, aunque conservaba la frontera con Francia en su extremo norte.
[13] El mando le fue entregado a Enrique Jurado Barrio, pero éste no se encontraba en condiciones de organizar ninguna línea defensiva con todo el Ejército republicano en retirada, por lo que se limitó a evacuar a sus tropas de la mejor forma posible.