Además, tenía una gran capacidad para la política, pese a que siempre prefirió la milicia como modo de vida.
Su bisabuelo paterno era mosén Juan Coloma (Borja, c.1443 - Borja, 1517), y había acaparado un considerable capital gracias al desempeño del cargo de secretario de Fernando el Católico.
Su estancia allí debió de ser aprovechada por Juan Coloma para dejar a su hijo Carlos como menino en la casa de la reina Ana, última esposa del rey, junto con su hermana María que era dama.
Esto marcará la vida de Carlos Coloma y le obligará a vivir exclusivamente del servicio al rey.
Bajo Farnesio participó en las batallas de Aumale (1592), Cambrai (1594-1596), La Fére (1596-1597) destacando y haciendo grandes méritos.
Con ella Carlos Coloma obtendría una buena dote económica, aunque en realidad solo le ocasionó viajes y pleitos.
Pero no estuvo contento en ese puesto y pidió insistentemente su traslado a Flandes motivado, principalmente, por su mala economía.
“Sepultado en ocio” en Perpiñán, como él mismo escribió, tuvo sus seis primeros hijos.
También en Perpiñán pasó a limpio su obra histórica y tradujo del latín al castellano Los Anales de Cayo Cornelio Tácito (1.ª edición: Dobay, 1629).
Como virrey comenzó las obras del castillo de San Carlos, llamado así en su honor.
Una lucha de poderes en la que Coloma salió victorioso demostrando su capacidad de actuación y sus maneras enérgicas cuando el interés real estaba en juego, pese a que ello le costara su propia excomunión.
Esta se ha convertido en una de las relaciones militares más importantes del periodo y consagró a Coloma como historiador.
Continuar con la política de su antecesor y pagar las deudas de la embajada londinense le costaba a Coloma un desembolso económico que no se podía permitir y su mujer tuvo que pedir un préstamo en Cambrai.
Pese a todo ello, mantuvo una muy buena imagen personal en Inglaterra, que le hizo mantener correspondencia con varios ministros británicos tras dejar el cargo.
Coloma permaneció en Lombardía nueve meses, durante los que escribió al rey un informe analizando la situación militar de ese territorio “Discurso en que se representa cuanto conviene a la monarquía española, la conservación del estado de Milán y lo que necesita para su defensa y mayor seguridad”.
Coloma era un hombre que sabía hacerse querer y poseía cierto encanto personal.
Pero los objetivos impuestos por la corte hispana eran alargar las conversaciones mientras la paz se negociaba en Madrid con el enviado inglés.
Un cargo que le disgustó, pues en el mando estaba detrás del marqués de Aitona, que ocupaba el recién creado Gobernador de Armas, compartiendo su puesto con Henry Van den Berg, con quien mantenía unas relaciones personales pésimas.
Carlos Coloma dirigió el exitoso socorro a esta ciudad flamenca en 1631 y que también relató en un manuscrito.
Pero la revuelta fue abortada haciendo más fuerte el poder político de la corte española en Flandes.
Además, Coloma se convirtió en una figura importante del gobierno de los Países Bajos españoles.
Coloma llegó a Milán donde se encontró con un frío recibimiento por parte del gobierno del gobernador de Milán, el cardenal Albornoz, que lo veían como un viejo, incapaz de hacer frente a los retos que se le presentaban.
Además, la situación logística del ejército y sus fortalezas no era la más adecuada.
Sin embargo, Carlos Coloma subo reorganizar el ejército y gracias a una estrategia, donde puso de manifiesto su experiencia militar, consiguió hacer levantar el asedio a los tres ejércitos que tuvieron que retirarse del ducado de Milán.
Carlos Coloma fue sustituido por el marqués de Leganés y se le requirió en la corte.
Ante la campaña de descrédito que sufrió viajó a Madrid temeroso por la reacción del rey.
Sin embargo, su recibimiento a principios de 1637 fue inmejorable tanto por Felipe IV como por el Conde Duque.
Además, se le concedió un título nobiliario en Castilla, pero Coloma falleció antes de ser firmada por el rey.
Vivió toda su vida obsesionado por su honor y reputación, lo que le hizo ser muy exigente consigo mismo.
Página de la Fundación Paurides González Vidal, con información relativa al Año Coloma 2022: https://fundacionpaurides.es/index.php/coloma/elda2022-coloma