El término Calatorao proviene del árabe قلعة تراب Qala‘a turâb, «fortaleza de tierra (tapial)».
En esta zona estaba la importante ciudad celtíbera de Nertóbriga, cuya localización exacta todavía hoy se desconoce.
De acuerdo a Antonino dicha ciudad estaba en la vía romana XXV que unía Cesaraugusta (Zaragoza) con Augusta Emerita (Mérida), cuyo trazado discurría por el río Jalón.
En el año 714 las tropas musulmanas al mando de Musa ibn Nusair tomaron Zaragoza y sus alrededores.
Aparece documentado como «Calaturab» por primera vez en 1128, muy pocos años después de ser reconquistado.
No fue hasta 1610 cuando la población musulmana fue definitivamente expulsada, circunstancia que en Calatorao afectó a 54 familias.
[10] Las actividades económicas se hallan muy equilibradas, predominando ligeramente la industria pero con índices semejantes a los servicios y la agricultura.
Pero la agricultura también constituye una actividad relevante, estando transformadas en regadío más del 50 % de las tierras cultivadas.
Posee un torreón almenado del siglo XIV, único vestigio que le queda de su carácter defensivo.
Junto a la sala de oración se conserva una pequeña casa, utilizada como madrasa o escuela coránica y como vivienda del imán.
Esta última, conocida también como la Fuente de los Moros, fue construida en el siglo X por los musulmanes, junto con un subterráneo anexo que la une al Castillo.
En cuanto a arquitectura religiosa, la Iglesia parroquial de San Bartolomé es un edificio construido en 1842.
Considerada una excepcional obra de arte, la talla revela un magnífico estudio anatómico del Crucificado.
De planta cuadrada, está cubierta con cúpula sobre pechinas, iluminada por una linterna que remata el volumen exterior.