Musa ibn Nusair

[1]​[2]​[3]​ Gobernador y general del califato damasquino omeya (640–716/718) en el norte de África (Ifriquiya, actual Túnez).

Regresó a Siria, donde nació Musa en un lugar llamado Kafarmara o Kafarmathra.

Cuando tomó con sus tropas el norte africano, muchos de los bereberes allí asentados eran cristianos, pensándose también que casi la totalidad de estos también eran devotos del judaísmo, arraigado en aquella zona desde el siglo I.

En diversas crónicas todo apunta a que, con la llegada de los musulmanes, los autóctonos del Magreb decidieron convertirse al islam, aunque de un modo lento, abarcando siglos, ya que sus costumbres estaban muy interiorizadas.

Del mismo modo, durante aquellos años tuvo que combatir los ataques de la armada bizantina y construyó una fuerza naval que saquearía las islas de Ibiza, Mallorca y Menorca en el año 707.

En 712 Musa, acompañado por su hijo Abd al-Aziz ibn Musa y con un ejército de dieciocho mil hombres, cruzó el estrecho de Gibraltar y procedió a la consolidación de conquistas hechas por sus hombres y a la conquista del territorio visigodo restante.

Musa pudo sofocar las sucesivas revueltas bereberes y reconquistar las áreas que los bereberes habían arrebatado los musulmanes, después de que los conquistaron por primera vez y envió el botín a Abdul-Aziz, quien a su vez se los envió al califa Abdul-Malik bin Marwan, para que calmara su ira Abdul Malik Ali Musa.

Musa estaba preocupado por difundir el islam entre los bereberes y hacer las paces con ellos y ganarse sus mentes, para asegurarse de que no se sintieran tentados a rebelarse nuevamente, por lo que miles de ellos se unieron a su ejército después de su conversión al islam.