Se hallan constituidas, exclusivamente, por calizas negras (no son auténticos mármoles, pues no han sufrido metamorfismo), que gracias al buen pulido que adquieren son muy apreciadas como roca ornamental.Se formaron en una plataforma continental poco profunda, con un ambiente fuertemente reductor muy rico en materia orgánica, lo que les confiere el característico color negro y el desprender fuerte y desagradable olor al golpearlas (por lo que a veces se les llaman «calizas fétidas»).[1] Las primeras obras conocidas realizadas con piedra de Calatorao se remontan a la época musulmana, pero se cree que las canteras ya eran explotadas durante el Imperio Romano.En la plaza los Canteros del municipio se expone un panel que explica las particularidades de la piedra de Calatorao, su origen y sus características.Las canteras están consideradas como un bien patrimonial del Ayuntamiento de la localidad.