Caja (instrumento musical)

La terminología es habitualmente confusa y se difumina a menudo también con otros términos como redoblante,[1]​ tambor militar[2]​[3]​ o tarola.

La tensión en las membranas se consigue mediante varillas metálicas con tornillos que actúan independientemente en cada parche.

[6]​ Por otra parte, en varios países, es usual que en las cajas usadas para marchas militares se utilicen alturas mayores,[8]​ para así poder conseguir un sonido más profundo y potente, necesario para el uso exterior.

Sin embargo, hay quien defiende que el sonido más suave de los fabricados en piel es preferible para tocar matices muy pianos.

Para su sujeción y tensión se suelen utilizar, entre otros medios, tornillos o un mecanismo de rosca ajustable en el extremo opuesto del casco.

Se puede conseguir atenuar determinados armónicos (y con ello reducir el volumen sonoro) mediante una sordina.

Las baquetas usadas para caja comúnmente están fabricadas en madera, aunque también existen modelos en fibra de carbono y plástico.

Estos factores variarán la respuesta, la duración, la absorción de impactos y el sonido que emitirá el parche.

Por otra parte, sobre todo en el jazz, es normal encontrar escobillas (brushes), las cuales proporcionan una suave vibración de los bordones.

Por último, en algunas ocasiones se hace uso incluso de las manos para determinados efectos, como por ejemplo para interpretar matices piano.

La construcción de tambores con bordones puede remontarse hasta las civilizaciones egipcia, arábiga y asiria.

Usualmente, en Egipto, los bordones estaban situados en ambos parches, y eran fabricados con tripa de gato.

Otros tamboriles medievales, particularmente en España, tenían un diámetro aproximadamente igual a su profundidad.

[17]​ Versiones más grandes del tamboril desembocaron en un instrumento denominado tambor de lado (side drum).

[18]​ Esto permitió su uso para efectos especiales o para evitar que los bordones resonaran a causa de otros instrumentos.

En su uso orquestal, la caja se apoya comúnmente de forma horizontal en un trípode, también llamado «pie».

Estas actividades son de muchísimos tipos, destacando las tradiciones religiosas y las festivas.

Desde la invención de la batería, a principios del siglo XX,[21]​ la caja ha sido una parte integrante vital en su composición.

Igualmente, en numerosas agrupaciones musicales, como por ejemplo las bandas de música, es imprescindible como instrumento integrante, especialmente para marcar el ritmo.

De entre ellas, la posición más clásica consiste en colgar la caja con una correa al hombro, tal que el instrumento queda inclinado sobre la cintura.

Para sujetar las baquetas, lo más cómodo en este caso, para no forzar la muñeca, es utilizar la manera tradicional.

El instrumento también se puede mantener en posición horizontal, mediante una correa en la cintura, o cruzada a la espalda.

En el plano militar, su uso sigue siendo importante para la ejecución de marchas, habiéndose adaptado a las bandas militares también bombos, platillos y liras.

Ejemplos de estas bandas son The Cavaliers, Blue Devils o Phantom Regiment.

Parche blanco con texturas rasposas, montado en una caja.
Vista de los bordones y el parche inferior (transparente).
Afinación en estrella de cajas de 8 y 10 tornillos respectivamente.
Baquetas de madera.
Tambor de lado en La ronda de noche , de Rembrandt .
Mecanismo para habilitar los bordones.
Tamboritero acompañando al pitu montañés en Cantabria .
Tambores en la Semana Santa de Huesca .
Banda militar en un desfile.
Agarre tradicional.
Ejemplo de paradiddle sencillo.