El ejecutante debe procurar sujetar el instrumento utilizando la menor superficie posible, para no ahogar el sonido.Dicha percusión no entraña ni el más mínimo secreto o dificultad, puesto que cualquier persona que se encuentre oyendo música cubana, es capaz de seguir el distinguido ritmo con sus palmas de forma fácil, sencilla y grácil.El ejemplo lo encontramos en cualquier local de música latina del mundo, sean de cultura Occidental, Oriental, Islámica, o cualquier otra.La clave montuna se toca en patrones rítmicos de 4 tiempos (compasillo) o dos tiempos, según la notación musical, la velocidad y la intención del compositor.En un primer momento, se utilizaron para marcar el ritmo de trabajo entre los astilleros cubanos.