Los tesalios, cuyas principales fuerzas eran de caballería, parece habían hecho uso del orden romboide o lisonja.
Filipo II fue el que le introdujo y ejercitó en sus tropas.
Este orden pareció ser más fuerte que el cuadro porque le cercaban los jefes de hilera.
El frente era menos extendido, podía penetrar con facilidad por la menor abertura que se presentase pues terminando en punta, dividía la tropa enemiga y la conversión y reversión o vuelta al mismo terreno, después de la conversión eran más prontas y simples que en el cuadro.
Se miraba como el mejor orden de todos aquel cuyo frente era doble del fondo, como ocho sobre cuatro o cinco sobre diez; pero las dos dimensiones, aunque desiguales por el número de los caballeros, eran iguales en cuanto a su extensión pues el caballo es más largo que ancho.
No obstante, otros tácticos habían pensado lo contrario y empleaban un orden cuya profundidad era doble del frente.
El filarca, estando a la cabeza los dos caballeros colocados a los lados, no tenían estos necesidad de formar una fila detrás de él, sino de mantenerse solamente a su espalda de suerte que las cabezas de sus caballos hiciesen línea con los hombros del filarca, que los caballos dispuestos a la derecha y a la izquierda dejasen entre sí un intervalo y que la tropa estuviese unida de modo que las coces de los caballos no pudiesen introducir el desorden y que el animal, siendo más largo que ancho, no alcanzase a los caballos vecinos al dar la vuelta y no hiriese a los caballeros.
El orden sobre una fila sin fondo solo era bueno para el pillaje cuando no había nada que temer, para imponer al enemigo por la apariencia de un gran frente o para ocultar a su vista algún objeto o alguna maniobra.
El Porta-insignia estaba en la segunda fila, a la izquierda del zugarque y en todo había 64 iles que hacían 4.096 hombres y cada ile tenía su ilarque.
porque en general se les designaba a todos con este nombre.
En cuanto al Agema a que Quinto Curdo da por Xere a Clito, se ve ser el primer escuadrón de los amigos, que en Arriano se halla también por el mismo Clito y nombrado Agema real.
pues concillando a Diodoro Sículo, Quinto Curcio y Arriano, se ve que formabann parte de los huparpitas.