Se llama guardaflanco a una pieza de la armadura del caballo que cubría sus flancos.
Solía ser de cuero curado o a veces, de tiras de piel o telas cubiertas de escamas de acero pendientes por ambos lados de la silla.
Los primeros daban vuelta por debajo del vientre del caballo asegurándose con correas; los segundos quedaban colgando siendo bastante largos.
Diccionario militar español-francés, Federico Moretti, 1828