Bruja Zárate

[1]​[2]​ En la mayoría de las leyendas alrededor de este personaje, se le presenta como una mujer bondadosa pero muy poderosa, que igual podía ayudar a una persona pobre regalando vegetales que luego por arte de magia se transformaban en oro, como podía lanzar conjuros y maleficios a los que la trataban injustamente, convirtiéndose en un personaje amado y temido a la vez.

[1]​[2]​ La bruja vivía sola en sus encantos,[3]​ aunque en una versión se dice que tenía un hijo muy feo y rico - por artes de su madre - llamado Estanislao.

[3]​ Puede transmutar vegetales y frutas en oro,[3]​[4]​[1]​ algo que utiliza principalmente cuando quiere ayudar a la gente pobre.

Dichos brebajes le permiten torcer la voluntad (puede crear pociones de amor), macerar virtudes, sembrar la discordia, ahuyentar la bondad, curar enfermedades o lanzar el «mal de ojo»,[3]​ sobre todo para castigar a aquellos que se negaban a pagarle sus servicios.

[2]​ Podía pronosticar el sexo de un feto con solo ver con qué pie echaba a andar la madre embarazada, sin equivocarse nunca.

La leyenda dice que en los tiempos de la colonia española en Costa Rica, Zárate se enamoró del gobernador español de esta ciudad, pero al ser rechazada por él, transformó al pueblo entero en esta gran piedra y a sus pobladores en animales, incluyendo al gobernador en un pavo real.

[3]​ La única forma de visitar estos encantos es los jueves y Viernes Santos, a excepción del Cerro de la Vieja, que la bruja ha cerrado para siempre para no ser molestada.

No obstante, la primera versión escrita de esta leyenda fue recopilada por R. Quirós en 1930.

Doce palomas blancas le avisan de un conjuro para llamar a Zárate.

Entonces, la piedra se abre y sale la bruja en compañía del pavo real, al que ata con una cadena de oro.

Ella le cuenta que un día las mujeres se habían ido a pasear a la montaña y que la bruja, al verlas bañarse en la laguna, las había convertido en palomas.

La bruja le entrega un talismán - una garra de tigre - que el gallero queda debiendo al alegar no tener dinero.

Ese mismo día, al llegar a su casa, el gallero se entera de que un tolomuco le ha matado todos los gallos.

Las gentes del pueblo acostumbran visitar a Zárate llevándole algún obsequio, a cambio de los famosos quelites que esta les regala, los cuales se vuelven oro, eso sí, siempre y cuando no sean vistos antes de llegar a casa, porque de hacerlo, se transforman en hojas secas, inmundicias, sapos y serpientes.

Una enfermedad nerviosa se apodera de Estanislao, hasta que finalmente muere, seguido del hijo tres días después.

Su esposa, pretendida por muchos por sus riquezas, se da a una vida torcida y pronto queda en la ruina.

[4]​ Algunos escritores costarricenses han tomado a la bruja Zárate como protagonista para sus obras literarias.

En 2010, el escritor costarricense Daniel González Chávez publicó la novela Un grito en las tinieblas: la vida de Zárate Arkham, cuya protagonista se llama igual que la famosa bruja.

Máscara artesanal costarricense que representa a la bruja, hecha en el cantón de Aserrí . De todas las brujas de las leyendas costarricenses, Zárate es la más conocida y poderosa.
La principal leyenda de la Bruja Zárate narra cómo esta transformó en un pavo real al conquistador español que la enamoró y luego rechazó.
La piedra de Aserrí , formación rocosa que sobresale entre los cerros de Bustamante, es uno de los legendarios encantos donde se cuenta que habita la Bruja Zárate.
Este dibujo de Tituba (una supuesta bruja de Salem ), parece reflejar la descripción popular de Zarate.