Britania (en latín, Britannia) fue el término griego y romano para referirse a la región de Gran Bretaña que estaba habitada por los britanos y es el nombre dado para la personificación nacional del Reino Unido.
El nombre es latino, y deriva de la forma griega Prettanike o Brettaniai, que originalmente designó una colección de islas con nombres individuales, incluyendo Albión o Gran Bretaña; Sin embargo, en el siglo I a. C. Britania llegó a ser utilizado específicamente para Gran Bretaña.
[2][3] Siguiendo el ejemplo griego, los romanos la llamaron Insulae Britannicae en plural consistiendo en Albión (Gran Bretaña), Hibernia (Irlanda), Thule (posiblemente Islandia u Orkney) y más islas pequeñas.
La parte sur de la actual Escocia fue ocupada por los romanos durante 20 años en la mitad del siglo II d. C. manteniendo a los pictos al norte del muro de Antonino.
La gente que vivía en la provincia romana de Britania eran los Britanni o britones.
Thule, una isla a «seis días de viaje por mar al norte de Britania y [...] cerca del mar helado», posiblemente Islandia, tampoco fue nunca invadida por los romanos.
[4] También apareció en monedas bajo el gobierno de Adriano, con una mirada más regia.
Las primeras representaciones muestran a Britania como una bonita joven, llevando la armadura de un centurión, y envuelta en una túnica blanca con su pecho derecho expuesto.
También suele aparecer sentada sobre una roca portando una lanza y con un escudo apuntado apoyado detrás de ella.
Escrita con variaciones del término Britania (o Prydein en galés) apareció en muchos trabajos galeses como en la Historia Brittonum, Armes Prydein y del siglo XII la Historia Regum Britanniae, que ganó una popularidad sin precedente en Europa occidental durante la Baja Edad Media.
Tras la invasión anglosajona de Gran Bretaña, el término britano solo se refería a los nativos de la isla, los habitantes que hablaban el idioma celta original, y esto permaneció así hasta la Edad Moderna.
El uso del término para llamar a la isla Gran Bretaña o Reino Unido es relativamente reciente.
En su obra de 1576 General and Rare Memorials pertayning to the Perfect Art of Navigation, John Dee en el frontispicio puso una figura de Britania arrodillándose junto a la orilla, suplicando a Isabel I, que protegiera su imperio reforzando su marina.
La decisión trajo algo de controversia, en los tabloides y en las campañas de prensa, en particular en el Daily Mail que lanzó un artículo llamado «Save Britannia» («Salvad a Britania»).
[17] Britania también aparece en las monedas de oro y plata conmemorativas emitidas cada año por la Royal Mint.