Caledonia (del galo y britónico caled, que ha dado kalet, «duro», en bretón) es el antiguo nombre latino de Escocia.
Nunca fue conquistada por los romanos, ni siquiera la expedición militar de Cneo Julio Agrícola consiguió someter el país.
Según Tácito, una flota romana la circunnavegó, verificando así el carácter insular de Britania.
Los pictos o caledones, que habitaron este país hasta el siglo VII eran, con toda probabilidad, un pueblo aborigen preindoeuropeo.
A raíz de ser conquistada por los escotos, el nombre devino en Scotia, que dio al español el topónimo Escocia.