Morrell tuvo una agitada carrera que comenzó cuando se embarcó por primera vez a la edad de 16 años.
Sus tres viajes siguientes fueron menos polémicos, aunque la narración que hizo de algunos incidentes se ha considerado absurda o simple fantasía.
Estar reputado como fabulador complicó sus intentos por continuar con su carrera tras la publicación del libro, y le resultó cada vez más difícil conseguir empleo.
Se crio en Stonington, Connecticut, donde Benjamin, su padre, estuvo empleado en una empresa de construcción naval.
[4] Durante la guerra anglo-estadounidense de 1812, que estalló mientras se encontraba en el mar, fue capturado dos veces por los británicos.
[3] El capitán Josiah Macy se prestó a enseñarle lo que necesitaba saber para graduarse como oficial,[5] y en 1821 fue nombrado primer oficial del Wasp, un barco dedicado a la caza de focas que estaba entonces al mando del capitán Robert Johnson.
[6] Morrell, al que evidentemente le habían llegado noticias sobre esas islas, propuso ir allí,[1] viéndose involucrado durante el viaje en una serie de "notables aventuras".
[7] Una vez estuvo muy cerca de ahogarse y, en otra ocasión, una tormenta le alejó unos 80 km del barco mientras estaba en un bote.
Sus compañeros del barco pudieron localizarlo al quedar su embarcación atrapada en el hielo.
[7] Los dos buques iniciaron juntos un viaje a los mares del sur para cazar focas, comerciar y realizar exploraciones, además de "determinar la viabilidad de poder avanzar hasta el Polo Sur y averiguar bajo qué condiciones sería posible".
[10] Fue descubierta en 1739 por el navegante francés Jean-Baptiste Charles Bouvet de Lozier,[11] pero la posición que dio era inexacta.
[17] Los historiadores han manifestado dudas sobre el recorrido realizado desde los 118°E, de unos 5.600 km, pues manifiestan que no se puede hacer tan rápidamente por unas aguas sembradas de hielos flotantes y contra los vientos dominantes en el área.
[11][18] Sin embargo, algunos autores, entre ellos el exoficial navegante de la Royal Navy, Rupert Gould, han indicado que las afirmaciones de Morrell, en cuanto a la velocidad y a la distancia recorrida en el tiempo que indica son verosímiles.
[24] Las palabras utilizadas por Weddell para expresar su convicción de que el Polo Sur estaba en aguas abiertas son muy similares a las empleadas por Morrell, cuyo relato fue escrito nueve años después del suceso.
Por ese motivo, el geógrafo Paul Simpson-Housley manifestó que Morrell pudo haber plagiado el relato de las experiencias de Weddell,[23] y sobre todo teniendo en cuenta que ese relato se publicó en 1827.
Dio vívidas descripciones sobre las características de la costa, observando que había abundante vida salvaje.
[25] En realidad no existe tal tierra, y los avistamientos realizados en la misma área durante la expedición de Sir James Clark Ross en 1842, también comprobaron que eran imaginarios.
[33] Después volvieron a visitar las islas Galápagos donde cazaron gran cantidad de focas y tortugas.
[47] Abbey Jane Wood era su segunda esposa, con la primera se casó en 1819 y murió, junto con sus dos hijos, mientras estaba realizando el viaje de 1822-1824.
[49] Navegó al norte para visitar las islas de Micronesia, donde los tripulantes del Antarctic se vieron envueltos en violentas escaramuzas con los isleños.
[51] Sin embargo, esta experiencia no le impidió regresar a esas islas para explotar lo que vio como una excelente oportunidad de negocio.
"Yo podría, con sólo una modesta cantidad como inversión, abrir una nueva vía de comercio más lucrativa que cualquier otra de las que tiene nuestro país, estaría en mis manos, y solo en las mías, para garantizar así el monopolio".
[5] A continuación, buscó empleo en navieras londinenses, cuando acudió a la firma Enderby Brothers, Charles Enderby dijo que "había oído hablar tanto de él que prefería no tener con Morrell ninguna relación".
[61] Intentó volver al Pacífico en 1839, pero contrajo una fiebre en Mozambique y murió allí, a los 43 o 44 años de edad.
[62][63] Durante el viaje por el Pacífico, descubrió grupos de islas que no figuraban en sus cartas náuticas, considerándolos nuevos descubrimientos les dio nombres de personas relacionadas con Nueva York como Westervelt, Bergh, Livingstone, Skiddy.
Otros, sin embargo, han considerado que no se le ha hecho justicia.
"Puede haber sido un fanfarrón y un charlatán", escribe Rupert Gould, "pero no hay pruebas de que mintiera deliberadamente".
[1] Ninguno de estos autores menciona que el libro se lo pudiese haber escrito otro; Gould parece positivamente dispuesto a descartar esa posibilidad.
Morrell no parece considerar que la expedición antártica fuese especialmente notable, y el descubrimiento de "Nueva Groenlandia del Sur" no se lo atribuye a sí mismo, sino que se lo acredita al capitán Johnson en 1821.
[11] Por último, Jeremiah Reynolds, a pesar de las advertencias de Palmer, incluyó los descubrimientos de Morrell en el Pacífico en el informe al Congreso titulado A Report of in relation to islands, reefs, and shoals in the Pacific Ocean,[70] acerca del que Simpson-Housley dijo que fue seguramente un cumplido para Morrell.