En la época del viaje de Morrell, las costas del mar de Weddell, entonces aún sin nombre, y sus alrededores, estaban por descubrir casi en su totalidad, lo que daba verosimilitud al avistamiento reivindicado por Morrell.
Tres años más tarde, Ernest Shackleton también quedó atrapado por el hielo en la misma zona con su barco, el Endurance, y pudo verificar que la tierra avistada por Morrell no existía.
En 1843, el distinguido explorador naval británico James Clark Ross, informó sobre el avistamiento de tierra en una posición próxima a la dada por Morrell, esta tierra, también se demostró después que no existía.
[1] En 1822, Benjamín Morrell, que había navegado a las Islas Sandwich del Sur el año anterior,[2] fue nombrado comandante de la goleta Wasp para realizar una travesía de dos años cuyo objetivo era comerciar, cazar focas y explorar la zona del océano Antártico y el sur del océano Pacífico.
[3] Este sería el primero de los cuatro viajes largos que realizó Morrell durante los siguientes ocho años, aunque no volvería a la Antártida después de este primer viaje.
Mills pone en duda este hecho llegando a afirmar que Morrell localizó la isla con "improbable facilidad".