Batalla del río Silaro

[11]​ Craso masacró a los galos y germanos que se habían separado de la principal fuerza rebelde,[12]​ matando a 30.000 de ellos aproximadamente,[13]​ luego marchó contra el propio Espartaco, que acampaba en el valle del río Silaro.

[9]​ En cambio, Plutarco afirma que Espartaco se retiró a las montañas de Petelia, seguido de cerca por el legado Quinto Marcio Rufo y el cuestor Cneo Tremelio Escrofa, quienes acosaban a su retaguardia.

El caudillo decidió enfrentarlos y los derrotó contundentemente, los romanos apenas consiguieron arrastrar al cuestor, herido, a un lugar seguro.

[17]​ Los rebeldes acaban por establecer un campamento a orillas del río Silaro, en el noroeste de Lucania.

El profesor de ley romana italiano, Aldo Schiavone, estima que los insurrectos sumaban 45.000 a 50.000 combatientes en la batalla final.

[23]​ Aunque los cronistas antiguos no mencionan a mujeres y niños en sus filas,[24]​ los historiadores modernos creen que estos números probablemente los incluyen, pues la mayoría de los esclavos varones tendrían familias.

[5]​ El profesor de los Clásicos, Martin M. Winkler, calcula que Craso pudo mandar 40.000 romanos al inicio de la campaña, pero las bajas en combate y las deserciones los habrían reducido a 25.000 o 30.000 en la batalla final.

Los rebeldes ya habían vencido a tres ejércitos de unas dos legiones cada uno (comandados por Lucio Gelio Publícola, Cneo Cornelio Léntulo Clodiano y Cayo Casio Longino), por lo que Craso sabía que necesitaba una fuerza de ocho a diez como mínimo para vencerlo.

Espartaco, sabedor que las líneas romanas eran defendidas por un pequeño río y zanjas, pretendía usar su caballería para atacar el flanco más alejado de las defensas y forzar a la infantería ligera del centro romano a atacarlo para envolverla por sus alas.

Cuando sus hombres le trajeron su caballo, el caudillo lo mató y dijo: «Si venciere, tendré muchos y hermosos caballos de los enemigos; más si fuere vencido, no lo habré menester».

[40]​ La batalla fue larga y sangrienta, pues los esclavos lucharon con la fuerza que les daba la desesperación.

[42]​ Plutarco menciona que Espartaco consiguió acabar con dos centuriones mientras se abría paso entre romanos y proyectiles para alcanzar a Craso.

[38]​ Apiano dice que su ejército colapso y huyó en pánico cuando él murió, siendo masacrado.

[49]​ Craso había demostrado ser un excelente general y puso en peligro su propia vida por vencer, pero su éxito sólo le sirvió a Pompeyo,[43]​ pues éste se encontró con un cuerpo de 5.000 fugitivos a los que aniquiló sin piedad.

[31]​ Posiblemente sólo 10.000 esclavos rebeldes, principalmente mujeres y niños, lograron escapar de Italia por el norte.

Estatua de Espartaco, por Denis Foyatier (1830).
Busto que se atribuye representa a Craso.