Marco Terencio Varrón Lúculo

Si bien algunos historiadores como Wilhelm Drumann en algún momento pensaron que su nombre, tras la adopción, era Marco Terencio Varrón Liciniano, esta opinión fue rebatida por William Smith.Ante esto, Sila marchó sobre Roma con sus tropas, y, muerto Sulpicio, ordenó que ejecutaran, entre otras personas, a Mario, quien, sin embargo, logró huir.Él por su parte, se quedó en Favencia junto a cuatro legiones y venció al ejército de Norbano en batalla.A pesar de su inferioridad numérica, sus tropas lucharon con tanto valor que salió victorioso y tomó el campamento enemigo.[24]​ Durante su mandato, celebró junto a su hermano unos juegos espléndidos, que todavía eran famosos unas décadas después en época de Cicerón.[25]​[26]​ En 77 a. C., ocupó el puesto de pretor, tocándole resolver los casos concernientes a personas que no eran ciudadanos romanos (praetor peregrinus).[5]​ Como todas las leyes frumentarias tenía como objetivo rebajar el precio del trigo para que fuera accesible a la gente pobre.Al norte de esta provincia se encontraban las tribus tracias, quienes en los últimos años habían lanzado ataques a la frontera.Gneo Cornelio Dolabela y Apio Claudio Pulcro habían logrado rechazarlos tras años de combate, pero la frontera seguía inestable.Se encontró con los enemigos cerca del Monte Hemo, y tras vencerlos, marchó contra Uscudama, la capital de éstos, tomándola el mismo día en que la atacó.[7]​ Mientras tanto, su hermano Lucio Licinio Lúculo combatía en Anatolia contra Mitrídates VI, rey del Ponto, quien tenía algunos territorios en Tracia.Contra estos territorios se dirigió, y capturó muchas ciudades a ambos lados del Danubio, entre ellas Apolonia, Calatis, Tomos e Histro.Sin embargo, fue declarado inocente, tras lo cual Memio acusó a su hermano de muchas cosas logrando retrasar su triunfo sobre Mitrídates VI unos años.[33]​ Al igual que Catulo, Hortensio y otros, se opuso en 65 a. C. a ciertas medidas del tribuno de la plebe Gayo Cornelio.[35]​[36]​ Pronto su hermano, Lucio Licinio Lúculo, ya anciano, caería enfermo, así que se encargó de cuidar sus bienes.[4]​ En cuanto a su actividad como orador, Cicerón dice que tuvo considerable mérito, si bien no estaba entre los mayores de su época.
Busto de Sila .
Los pretores y los cónsules eran algunos de los magistrados romanos que iban precedidos por lictores .
Mapa de Tracia antes de la llegada de los romanos .