Batalla de las Termópilas (279 a. C.)

[10]​ Sin embargo, los celtas volvieron a retroceder y no entraron en la Hélade propiamente tal.

Las polis, muy debilitadas en esa época, se decidieron a resistir o morir, pues conocían las noticias de la brutalidad ejercida por los celtas en Peonia, Tracia y Macedonia.

El británico Peter Berresford Ellis dice: «difícilmente podría tener más de 12.000 combatientes, incluso según una estimación conservadora basada en una tribu poblada».

[26]​ Durante las migraciones celtas, «los combatientes reales no pueden haber sido numerosos», aunque es probable que estuvieran reforzados por contingentes tracios e ilirios.

[5]​ En cambio, Ray señala que debieron ser 20.000 infantes pesados, 4.000 hostigadores y 2.000 jinetes aproximadamente.

Tan pronto los helenos se dieron cuenta de la maniobra resolvieron retirarse, entonces Breno obligó a los habitantes del golfo Maliaco construir puentes sobre el río.

Los locales le temían y deseaban que los galos se marcharan al sur lo antes posible.

Los helenos les recibieron con una formación cerrada de hoplitas y tropas ligeras arrojándoles flechas o jabalinas.

[39]​ Mientras tanto, los trirremes atenientes se acercaron a la orilla y arrojaron flechas o proyectiles.

[41]​ Habían sufrido dos o cuatro bajas por cada enemigo muerto en el combate y una cantidad similar en la retirada.

[43]​ Siete días después, Breno intento flanquear las posiciones helenas por las montañas, enviando un contingente que subía por el monte Oeta pero fue derrotado por los focios de Telesarco, quien murió en la lucha.

[47]​ Las mujeres adultas anticiparon su suerte y se suicidaron, las más jóvenes fueron sometida a violaciones constantes hasta morir de hambre y agotamiento; según Pausanias, los galos abusaban de muertas o moribundas.

[56]​ Ray, siguiendo su teoría que todo ejército celta debe reducirse a un cuarto para obtener un número más realista, los estima en 16.000.

[60]​ También ordenó que los campesinos dejaran sus vinos y granos en sus casas[61]​ aunque nadie entendió el motivo entonces.

[62]​ Los no combatientes y tesoros fueron enviados a ciudades vecinas bien fortificadas, pero las sacerdotisas se quedaron en el templo.

También se habrían visto los fantasmas de los héroes Laodoco, Hiperoco, Pirro y Filaco.

[67]​ Cuando Breno tuvo a la vista el santuario, preguntó si sus cansados guerreros debían atacar de inmediato o tomar una noche para descansar.

[68]​ Sus aliados tesalios y enianes, deseosos de botín, le aconsejaron asaltar la ciudad de inmediato, mientras aún no se organizaba la defensa,[69]​ si les daba tiempo, los habitantes podrían traer refuerzos y ganar nuevos ánimos.

[74]​ Los griegos avanzaron desde Delfos para un ataque frontal a excepción de los focios, que por conocer mejor el terreno montañoso sorprendieron la retaguardia enemiga con jabalinas y flechas.

[77]​ Seguramente estaba formados en una falange de hoplitas en terreno elevado, atrincherados en un pasaje estrecho que llevaba al templo.

[83]​ Inicialmente, según Pausanias, los celtas resistieron bien, especialmente los guardias personales de Breno, que eran los más altos y valientes del ejército, sin embargo, cuando su jefe fue herido tuvieron que retirarlo de la batalla inconsciente y empezaron a retroceder asesinando a sus propios heridos para no dejarlos atrás.

Además, es posible que otros 15.000 galos heridos fueran dejados atrás o capturados durante el retorno al norte.

Después sufrieron el hostigamiento de tesalios y malienses, por lo que ninguno volvió sano a su tierra.

[99]​ Un año después, un grupo fue contratado como mercenarios por Nicomedes I de Bitinia contra su hermano Cipetes II y cruzaron a Anatolia.

[111]​ Otro grupo se instaló en Tracia,[112]​ donde los venció el rey Antígono II Gónatas en Lisimaquia en 277 a. C..

Las expediciones celtas hacia Oriente en el siglo III a. C.