Batalla de Tannenberg (1914)

Otro factor muy importante fue el pésimo sistema de códigos utilizados en sus mensajes, por el mando militar ruso, los cuales eran muy fácilmente interceptados y descifrados por el mando militar alemán, lo cual, les permitió tener la seguridad que podrían atacar en estos casos, sin temor a ser flanqueados por el enemigo.

El plan de batalla aliado anterior a la guerra consistía en que Francia y el Reino Unido demorasen a los alemanes en el Frente Occidental mientras enormes ejércitos rusos eran organizados y transportados hasta el frente.

Además, los trenes rusos operaban con un ancho de vías distinto al de los alemanes, lo cual significaba que, a menos que los rusos de alguna forma adquiriesen vagones alemanes, las unidades del Ejército Imperial Ruso solo podrían ser transportadas en tren hasta la frontera, debiendo avanzar a pie sobre suelo alemán.

Aun así, los rusos veían a los alemanes como su principal amenaza, y habían trazado un plan para hacerse con Prusia Oriental rápidamente.

Todo el Plan Schlieffen se basaba en la idea de derrotar a Francia y Gran Bretaña lo más rápido posible, para entonces transportar sus tropas por tren hacia el este, al Frente Oriental.

Los planes de guerra rusos requerían un avance inmediato del 1.º ejército ruso, al mando del general Paul von Rennenkampf dentro de Prusia Oriental, con Königsberg como su meta a corto plazo.

El 2.º ejército ruso, bajo el general Aleksandr Samsónov, al sur, se movería hacia el oeste alrededor de los lagos de Masuria, para entonces virar al norte a una zona con numerosas elevaciones y romper las líneas alemanas, quienes para ese punto estarían forzadas a defender el área alrededor de Königsberg.

Preocupado por la derrota en Gumbinnen y el continuo avance de Samsonov y sus hombres del 2.º ejército desde el sur, el general Von Prittwitz ordenó a sus tropas replegarse hasta el río Vístula, abandonando por lo tanto Prusia Oriental.

Erich Ludendorff, quien recientemente había tomado las fortificaciones de Lieja (en Bélgica) sería su jefe del Estado Mayor.

Si el 1.º ejército ruso de Rennenkampf virase hacia el suroeste en vez de seguir avanzando directamente hacia el oeste, aparecería en el extremo flanco izquierdo del 8.º ejército alemán, y entonces podrían o contraatacar al 8.º ejército o bien atacar Königsberg, que se encontraba indefensa por el lado sur debido a los movimientos de tropas.

Fue allí donde comenzó la batalla propiamente dicha, cerca de Seeburg y Bischofstein, con resultado victorioso para los alemanes, que en un ataque frontal de infantería y caballería forzaron a retroceder a los rusos hacia la frontera.

Con escasa artillería disponible, la ofensiva rusa no solo era detenida, sino que terminaba en la destrucción del 2.º ejército.

Pero era demasiado tarde: entretanto, François ya había avanzado más al este para formar una línea al sur de los rusos, que les cortaba la retirada, formando así un «bolsillo» que rodeó a los rusos al este del poblado de Tannenberg, bolsillo que fue bombardeado constantemente por la artillería alemana durante el 29 de agosto.

Al atardecer de esa jornada, los apenas diez mil supervivientes rusos huyeron del cerco alemán como pudieron.