Hermann von François

En este mismo año, su hermano el también capitán Curt von François, fue enviado al África del Sudoeste Alemana.Bajo su mando viajaban veintiún hombres que formaban el núcleo del Ejército Colonial alemán.Su tarea era defender las regiones orientales del imperio de toda ofensiva rusa dirigida contra Königsberg.Este, reticente a rendir territorio prusiano, y belicoso por naturaleza, consideraba un suicidio retirarse en medio del combate, de modo que desobedeció la orden de Prittwitz, respondiendo con su famosa frase: «¡El general von François se retirará cuando haya derrotado a los rusos!».Ludendorff, temiendo un contraataque de Rennenkampf, le ordenó frenar el avance y dirigirse hacia Lahna.Cuando Hindenburg y Ludendorff penetraron con el 9.º Ejército en la Polonia rusa,[1]​ François permaneció con su cuerpo en Prusia Oriental, mandándolo con éxito en la Primera Batalla de los Lagos Masurianos.Cuando el general von Schubert ordenó su retirada, François envió un telegrama al OHL detallando su victoria y mencionando que «el comandante está mal aconsejado».No lo mantuvo por mucho tiempo: cuando Hindenburg y Ludendorff preparaban su contraataque desde Thorn en dirección a Lodz, François se negó a enviar al I Cuerpo de Ejército solicitado, mandando en su lugar al mal entrenado y pobremente equipado XXV Cuerpo de reserva.Sin embargo, no recibió ninguna promoción relevante bajo Ludendorff, dejó el mando en julio de 1918 y fue enviado a la reserva hasta octubre, fecha en que se retiró del servicio.
Tras la batalla de Tannenberg, el general von François (dando la espalda a la cámara) saluda al general Nikolai Klujev , comandante del XIII Cuerpo de Ejército ruso, que había sido hecho prisionero por sus tropas.