Batalla de San Esteban de Bas

Derrotados, Juigné y los hombres que le quedaban huyeron a Olot, donde se atrincheraron en un convento.

A esta derrota francesa siguió, justo un mes después, el bloqueo efectuado por tropas españolas, migueletes y campesinos armados a las guarniciones francesas de Castellfullit y Hostalrich, localidades que los mandos franceses decidieron demoler y evacuar en el mes de julio ante la imposibilidad de mantener ambas posiciones.

[5]​[6]​ En 1695 los mandos militares franceses se encontraron con que los habitantes de las zonas ocupadas eran muy reacios a pagar las contribuciones de guerra y comenzaban a oponerse con una resistencia cada vez mejor organizada y exitosa.

[7]​ Las tropas francesas también eran hostigadas por los milicianos catalanes, los migueletes, que tendían emboscadas a las fuerzas de Noailles en los bosques y desde las alturas.

Desde allí despachó un tercio de sus fuerzas para que quemaran San Esteban.

[17]​ No es de esa opinión el historiador catalán del siglo XIX, Esteban Paluzíe y Cantalozella, que afirmó que los franceses huyeron en total desorden y dejaron 150 prisioneros al enemigo, los cuales fueron trasladados a San Esteban de Bas fuertemente escoltados.

[19]​ Finalmente, los sitiadores penetraron en el edificio tras prender fuego a una gran cantidad de brea y azufre en los boquetes que habían abierto antes en los muros.

[19]​ La columna francesa se rindió con la promesa de que los oficiales no serían despojados, pero todos permanecieron como prisioneros de guerra y tuvieron que entregar sus armas y dinero a los catalanes.

[19]​ Juigné, con otros 136 soldados y un capitán alemán, se quedó en Olot para recibir tratamiento médico.

Sin embargo, el comandante galo murió poco después a consecuencia de las heridas.

[21]​ En esa carta Desgrigny señaló que monsieur Juigné tenía suerte de haber muerto porque la desastrosa derrota le habría costado muy cara.

[23]​ En las semanas posteriores a la batalla, las tropas españolas y las milicias locales incrementaron su presión sobre la guarnición de Castellfullit.

Noailles y su segundo al mando no mantenían buenas relaciones, pues mientras Saint-Sylvestre abogaba por destruir y abandonar ambas localidades, Noailles no quería renunciar a esas plazas.

El duque de Noailles, comandante del ejército francés en Cataluña. Retratado en 1691 por Hyacinthe Rigaud .
La localidad de San Esteban de Bas, en la provincia de Gerona .
Claustro del convento del Carmen en Olot , en el cual se atrincheraron y fueron derrotadas las fuerzas francesas.