Batalla de la bahía de Hudson

El Pelican se encuentra solo al haber perdido, debido a una niebla, el contacto con las cuatro otras naves de la escuadra.

Contrariamente a la táctica habitualmente utilizada en la flota francesa, el Pélican no dirige sus andanadas contra la arboladura de los barcos enemigos sino que apunta bajo su línea de flotación, hundiendo el Hampshire.

Este último se ha defendido bravamente, aunque curiosamente ha invertido la táctica utilizada por la flota inglesa de disparar contra el casco de la nave y en vez de eso ha disparado contra el velamen del Pélican, y ha causado grandes pérdidas y graves averías en el navío francés.

El Pelican se encuentra así totalmente incapaz de lanzarse a la persecución del Dering que huye a toda vela del campo de batalla y tiene que conformarse con la captura del Hudson-Bay, que arría su pabellón, permitiendo a los franceses adueñarse de las ricas mercancías que transporta.

D'Iberville hace construir balsas y desembarca tripulación, prisioneros y mercancías en la costa, mientras que el resto de barcos de su flotilla llegan finalmente al lugar.

Pierre El Moyne de Iberville
Réplica del Pélican .